Y de noche todavía más. Al llegar a un puerto desconocido, sin la ayuda de la luz, nos vemos obligados a seguir las luces de las balizas para no salirnos de la derrota que debemos seguir. No obstante la solución es bien sencilla: haremos un esquema del lugar para seguirlo desde la bañera en nuestra entrada.
Lo esencial
El objetivo no puede ser otro que recabar toda la información relevante y apuntarla (hay que escribir, no hay que confiar demasiado en la memoria) de tal forma que podamos seguirla con facilidad. Si hemos de recorrer un canal balizado por ejemplo, podemos enumerar las balizas que iremos encontrando (con su ritmo de luces por la noche si fuera necesario), la distancia entre ellas y el rumbo que debemos seguir. La manera en que plasmemos nuestro plan sobre el papel depende de cada uno, lo que sea más práctico. Hay quién seguirá la distancia con la corredera y otros, estableciendo una velocidad constante se guiarán por el tiempo que tiene que transcurrir entre dos marcas. No debemos hacer un trabajo de final de carrera. Debe ser simple y fácil de seguir a simple vista, descartando todo aquello que no sea esencial para nuestra entrada (o salida).
No debiera ser necesario recordar que la información la obtendremos de derroteros y cartas náuticas. No nos limitemos a mirar la imagen de la publicación, leamos atentamente sus recomendaciones para la aproximación. En muchas ocasiones encontraremos enfilaciones que nos marcaran el paso seguro entre diferentes peligros o luces sectoriales que cambiarán de color según nos desviemos. En las cartas estas ayudas (o imperativos) vendrán marcados por sus correspondientes símbolos. Toda esta información debe estar reflejada en nuestro plan. Lo más recomendable es hacer un pequeño “mapa del tesoro” como hacíamos cuando éramos pequeños.
Luz verde, 2 flashes cada 5 segundos
- Rumbo 295º
- 300 Metros
- Sonda 6-10 metros
Luz verde 4 flashes cada 7 segundos
- 10º est- (305º)
- 200 metros
- sonda 6-10 mts
Enfilación 2 luces blanca fija
- 20º a babor y seguir enf. (285º)
- Sonda bajando hasta 5 mts
- 400 mts
- Pasaremos luz roja 4 fl. 7s
Luz verde 1 flash cada 3 segundos x través estribor
- 90 º a babor (195º)
Dejamos la enfilación
Seguiremos los pasos e iremos señalando al tiempo que los vamos pasando. Es recomendable no confiar las diferentes etapas a una sola fuente de información (por ejemplo, luz roja) sino que complementarla con sonda, rumbo o cualquier otro detalle que nos sea útil. No nos podemos permitir que una baliza fuera de servicio nos desmonte todo el plan.
Debemos considerar cualquier elemento que pueda influir en nuestra navegación. Buscaremos rocas, bajos, canales de navegación, límites de velocidad y legislación local, efectos de corriente y de la marea… Cuanto mayor sea el detalle daremos menos lugar a posibles imprevistos. No obstante no podemos ahogarnos en información. Solamente debemos reflejar en nuestro plan lo que sea esencial.
Lo recomendable
Lo ideal sería no tener que abandonar la bañera durante la entrada/salida del puerto. El patrón haría bien en dejar el timón a algún tripulante de confianza para centrar toda su atención en la navegación. Tener el VHF portátil (y el teléfono incluso) a mano puede resultar crucial para establecer contacto (y en el peor de los casos ser guiados) por el puerto. Asimismo involucrar a toda la tripulación puede resultar muy beneficioso en entradas especialmente difíciles. Cuántos más ojos estén expectantes más sencillo resultará encontrar las marcas. En escenarios tales como ríos o zonas con amplias mareas que pueden cambiar su aspecto de manera drástica según el momento del día, no daremos pasos en falso. Nos limitaremos a seguir nuestro plan y en el caso de desorientarnos, lo recomendable será volver sobre nuestros pasos hasta algún punto claramente identificable e intentarlo de nuevo, a poder ser, habiendo repasado nuestra estrategia para intentar encontrar nuestro error.
¡Recuerda!
La anticipación es la clave. En este tipo de navegación portuaria no deberíamos dejar mucho espacio a la inspiración. Mejor buscar datos sólidos y chequearlos con frecuencia. De esta manera ganaremos seguridad, tiempo y comfort para nuestra tripulación.