El barco proveniente de Lorient con destino a Marsella, tenía previsto participar allí en regatas los días 25 y 26 de abril y unos días más tarde en Niza.
A bordo iban “el chacal” Armel Le Cléac’h, Pierre-Emmanuele Hérissé y un cámara. Los tres estuvieron a salvo en el interior del barco, desde donde pudieron activar la radiobaliza EPIRB y contactar con su equipo de tierra en Francia.
Las prioridades del rescate eran lógicamente rescatar a la tripulación y luego colocar una radiobaliza al barco que se encuentra boca abajo y a la deriva para no perderle el rastro.
Finalmente la tripulación del Banque Populaire 9 era rescatada por un helicóptero de la marina marroquí y trasladada en perfecto estado hasta Casablanca.
En estos momentos el trimarán está ya siendo tremolcado a Casablanca para ser repatriado.
Ronan Lucas, el Director del Equipo Banque Populaire, explica el progreso de la intervención: “Llegamos en la zozobra de la zona en la mañana, dos buzos profesionales y 3 miembros del equipo técnico del Equipo de Banque Populaire acceder a la embarcación para recuperar un máximo de elementos que podrían dañar trimarán más importante cuando se remolca . Por ejemplo, recuperamos pedazos de mástil que estaban atascados debajo del bote. Las condiciones en el área eran buenas hoy, lo que nos permitió trabajar bien.
“El remolque podría comenzar entonces pero tomará tiempo. La tripulación y los miembros del equipo presentes intentan conservar un trimarán máximo en Casablanca. Las condiciones del viento son relativamente buenas y manejables, pero somos extremadamente cautelosos”.
Así fué el primer reato de Armel Le Cléac’h tras lo sucedido:
“Esa noche navegamos con Cadiz a babo. Habíamos partido el martes de Lorient(…). Para entrenar, fuimos a buscar un punto de cruce en el noroeste de Canarias. Regresábamos a Cádiz (desde ese punto cerca de Canarias) para recoger a la tripulación para el resto del programa. Las condiciones del mar y del viento eran bastante buenas, teníamos 18/20 nudos de viento en el momento del incidente. El mar estaba un poco formado porque el viento se había mantenido durante bastante tiempo en el oeste de Portugal. Hasta las Canarias, tuvimos fuertes vientos de hasta 40-45 nudos. (…).
Tomamos un rizo en la mayor y pusimos el foque pequeño dado que parecía que fuera posible una tormenta frente a nosotros. Pierre-Emmanuel Hérissé (el director técnico del Equipo Banque Populaire) y nuestro “hombre de comunicación” estaban adentro, y yo estaba en mi camarote tras haber realizado las maniobras. Estuve acostada durante cinco minutos en la litera para comenzar a dormir la siesta.
El barco comenzó a levantarse muy rápido debido. A continuación (…)me encontré boca abajo en el agua que inundó la cabina. Pierre-Emmanuel me llamó para averiguar si estaba allí. Logramos escuchar entre dos olas, logré salir de allí e ir al casco central de forma segura con ellos, al refugio.(…). Rápidamente activé la señal de socorro para alertar a las autoridades. Nos pusumos el equipo de seguridad juntos y los trajes de suoervivencia Contacté a Ronan Lucas (el director del Equipo Banque Populaire) con el iridium portátil que estaba en la “lata de supervivencia” para decirle que todos estábamos a bordo y especialmente que no había ninguna lesión”.