European Boating Industry (EBI) es la asociación que agrupa a las federaciones nacionales de las industrias náuticas europeas (Italia, España, Bélgica, Alemania, Polonia, Finlandia, etc.).
La FIN (Federation de Industries Nautiques) es uno de los miembros fundadores y Jean-Paul Chapeleau, Presidente de la FIN, es Vicepresidente junto con Robert Marx, Presidente de la federación alemana BVWW y Presidente de la EBI.
Este lanzamiento da contenido y dimensión europea al proyecto iniciado en diciembre de 2022 por la FIN y los cuatro principales grupos franceses de construcción de embarcaciones de recreo (Bénéteau, Fountaine-Pajot, Catana y Grand Large Yachting), cuyo objetivo era dotar a la industria náutica de herramientas comunes de ACV (Evaluación del Ciclo de Vida), específicamente dedicadas a las embarcaciones de recreo, para medir y mejorar su comportamiento medioambiental.
Anteayer 16 de abril, 17 de los principales fabricantes y federaciones de embarcaciones de Europa han unido sus fuerzas para desarrollar esta primera norma de huella ambiental para embarcaciones de recreo de menos de 24 metros. Este ACV (de Evaluación del Ciclo de Vida) se basará en una metodología compartida, una base de datos y una herramienta de evaluación para que todos los fabricantes, desde los grandes astilleros hasta las pequeñas y medianas empresas, puedan comprometerse con el ecodiseño y propiciar la transición medioambiental de la industria náutica.
Reducir el impacto ambiental y hacer frente a los retos que plantea el desarrollo de una náutica sostenible es uno de los principales desafíos para el futuro de nuestro sector. Al desarrollar una metodología y unas herramientas comunes para medir los impactos a lo largo del ciclo de vida de una embarcación, el sector náutico europeo está dando una respuesta concreta y operativa.
Se ha elegido el umbral de 24 metros para ajustarlo a la normativa europea. La norma se elaborará de acuerdo con las estrictas normas de la Unión Europea sobre categorías de huella ambiental de los productos.
El proyecto se llevará a cabo en dos fases, la primera de las cuales se centrará en desarrollar una metodología transparente de huella ambiental (basada en datos científicos) para armonizar las reglas de cálculo. En la segunda fase, la atención se centrará en aplicar este sistema con una base de datos de materiales completa y una herramienta de cálculo específica, que permita a los fabricantes intensificar el diseño ecológico de las embarcaciones y reducir la huella ambiental.
Este impulso conjunto también permitirá a la industria cumplir la legislación medioambiental más reciente de la UE y adelantarse a futuras normativas. El proyecto ya se ha presentado a la Comisión Europea y ha recibido su apoyo.
El proyecto está dirigido y financiado por el sector náutico europeo. Tras una licitación, se eligió a la consultora de sostenibilidad medioambiental Quantis como socio técnico.
“La FIN se congratula de este paso histórico para la industria náutica europea. Confirma el impulso generado por Francia, la excelencia de su industria, su fuerte implicación en el proyecto y el papel que pretende desempeñar en la transición medioambiental”, afirmó Jean-Paul Chapeleau, Presidente de la FIN.