No se trata de simple suerte. El barco Dongfeng Race Team de bandera china y dirigido por Charles Caudrelier va primero en la general tras tres etapas de la Volvo Ocean Race. En todas ellas ha estado siempre arriba y demostrando un potencial con el que pocos contaban, y parece que la clave está en la buena complementariedad de todos sus tripulantes. El francés Caudrelier ha elegido a cuatro compatriotas para el núcleo duro de su equipo. Ellos, junto al sueco Martin Strömberg, han aportado experiencia oceánica a la tripulación, y el apoyo que necesitan los dos debutantes chinos por etapa -seis en total- para dar lo mejor de sí mismos. De éstos, Caudrelier ha afirmado en varias ocasiones que son clave en el rendimiento de su equipo. Afirma haber visto pocas veces a tripulantes tan motivados, y tan entregados.
En cualquier caso, para el resto de los equipos debe de ser difícil asumir que está liderando la Volvo este barco. Eran los “novatos”, y ellos mismos afirmaban que el suyo era un proyecto a largo plazo: ayudar a crear la primera tripulación 100% china de la Volvo Ocean Race, algo que no se alcanzaba en una edición, ni en dos. Por lo tanto no contaban con conseguir triunfos en el presente. Es por ello que Caudrelier se muestra tan sorprendido como el resto, si bien tiene los pies en el suelo y procura calmar las expectativas que se han formado en torno a ellos, especialmente teniendo en cuenta que todavía queda mucho. “La regata no termina hasta el 27 de junio en Gotemburgo. Nos quedan meses por delante”, comienza, pausado. “Acuérdate de Telefónica“, apunta, en referencia al equipo español que en la edición 2011-12 ganó las tres primeras etapas, a pesar de lo cual finalizó cuarto en la general.
“Hemos tenido un buen comienzo, desde luego, pero no podemos decir que sea un éxito. Hay que esperar“, insiste.
¿Navegar por pasión o por trabajo?
Aun así, es consciente de que tiene en Pascal Bidégorry (navegante), Kevin Escoffier (proa), así como en Eric Peron y Thomas Rouxel, todos ellos franceses, a los perfectos compañeros de fatigas oceánicas. A pesar de que, curiosamente, ninguno de ellos ha hecho la Volvo Ocean Race con anterioridad. No obstante, según Caudrelier, tienen muchas millas acumuladas pues empezaron a navegar desde niños y se han forjado en el durísimo circuito francés.
No en vano, prácticamente todos los galos a bordo del Dongfeng, a excepción de Kevin Escoffier, han participado en la Solitaire du Figaro, la regata en solitario de algo más de un mes que se desarrolla en aguas del Atlántico.
Sin embargo, hay otro factor que señala Caudrelier y es que la mayoría de ellos comenzó a navegar por pura pasión por el mar, sin alicientes económicos.
“Quizás esté equivocado, pero me da la sensación de que para los anglosajones, para algunos de ellos, realmente se trata de un trabajo. Aun así no quiero decir que no haya pasión en los otros equipos también“, señala. Y se sumerge en una especie de reflexión en voz alta de por qué es así.
“Es cierto que en Francia también se ha convertido en una profesión, pero durante unos años lo hicimos por pura pasión. Estábamos inmersos en ello porque nos gustaba y todavía nos gusta. Quizás sea una manera diferente de afrontarlo. No lo hacemos por el dinero que ganamos, lo hacemos porque lo queremos hacer.
Cuando yo comencé no era un trabajo de verdad para nadie. No ganábamos dinero navegando, sólo comíamos, y el dinero se invertía en el barco.
Puede que yo sea parte de la primera generación que ha hecho de esto su forma de vida, su trabajo. La generación anterior a mí, aquellos que nos inspiraron como Michel Desjoyeaux, navegaban gratis. Era una pasión.
En Francia tenemos a gente que no sabe hacer nada más. Tienen 50 o 60 años y todavía quieren continuar con la Vendée Globe y con ese tipo de regatas, que son muy muy duras. Realmente les encanta lo que hacen.
No creo equivocarme al afirmar que navegar en Francia es algo único y diferente al resto del mundo. Barcos diferentes, patrocinadores diferentes. Regatear en Francia es fantástico, hay muchas regatas, quizás demasiadas.
Ahora mismo tengo seis hombres franceses en mi barco, contándome a mí mismo y el reportero a bordo, Yann Riou. Podría encontrar 60 como ellos. Y no estoy seguro de que pudiera encontrarlos en otros países.
Representamos a Francia, está claro. Y Francia está orgullosa de lo que hacemos”.
Te recordamos cómo fue la victoria de Dongfeng Race Team en Sanya (China).