Y es que en esta regata la realización del “Routage” desde el exterior está permitido solo en las dos categorías de multicascos ya que se considera casi un elemento de seguridad el hecho de descargar las funciones propias de navegación y sus cálculos en un equipo exterior. De esta forma el patrón se le deja solo con el manejo de su multicasco que, como es sabido, navegan a alta velocidad.
La travesía oceánica en solitario, está considerada la más importante del mundo, con un recorrido de 3.542 millas náuticas (6.363 km) entre Saint Maló (Francia) y Pointe a Pitre (Guadalupe). La prueba ha reunido a 138 embarcaciones de 14 países. Durante los primeros días, el Ocean 50 “Arkema” sigue encabezando la regata en su categoría y en el momento de escribir esta crònica esta a 2.100 millas de la llegada a una velocidad de 16 kn.
Routage desde Dénia
En esta ocasión, el navegante español, Alex Pella, participa en la regata, pero haciendo un trabajo muy diferente al que está acostumbrado. Junto a Lalou Rocayrol, director del equipo “Arkema”, realizaran el rutaje para Quentin Vlaminck, que navega en solitario a bordo del “Arkema”.
“Nuestro trabajo consiste en escoger la mejor trayectoria, según el análisis de la meteorología y del resto de embarcaciones participantes. Es un trabajo que tiene gran responsabilidad ya que hay que tomar decisiones rápidas. El rutaje solo se permite en las clases de los barcos que navegan muy rápido, es decir, los multicascos, para ayudar a los patrones que van en solitario y, así, que solo tengan que estar pendientes de la navegación y no tanto del trabajo de mesa de cartas”, señala Alex Pella.
Hasta que Quentin Vlaminck llegue a Guadalupe, Alex y Lalou trabajarán a bordo del “Galvana”, en Marina Dénia, dónde han instalado la base de operaciones. “Vincular Dénia con la vela oceánica es un sueño que ya cumplimos hace unos meses y que ahora vamos a repetir. Siempre decimos que Dénia debe ser un referente para la vela y la náutica española”, asegura Gabriel Martínez, capitán-director de Marina Dénia.
Como se sabe en 2014, Alex Pella hizo historia al convertirse en el primer español en ganar la Ruta del Ron, batiendo el récord de la travesía en Class 40, con 16 días, 17 horas, 47 minutos y 8 segundos. “Lo que más me sorprendió de esta regata, comenta Pella, fue la afluencia de público tan bestial que se congregó en Saint Maló. Recuerdo que en la boya del Cabo Fréhel había 90.000 personas y es algo único en la vela oceánica. A raíz de conseguir este reto surgieron proyectos muy interesantes. A Quentin le he dado un consejo, que salga a disfrutar, él conoce el barco perfectamente y es un gran regatista oceánico”.