El Real Club Náutico de Palma (RCNP) busca desafiantes para rebajar la marca de la vuelta a Mallorca a vela. El llamado Four Stripes Challenge modifica sus reglas y se abre a nuevas categorías tras más de una década sin cambios en el récord establecido el 27 de abril de 2005 por el Maxi alemán UCA, del armador Klaus Murmann, en 17 horas, 14 minutos y 39 segundos.
Javier Sanz, presidente del RCNP, reconoce que ha pasado mucho tiempo y el club ha tenido que “replantearse las reglas” del desafío: “Tal como estaba concebido, como récord absoluto para monocascos, la flota susceptible de participar era muy reducida. Si a eso le unes que una circunnavegación requiere de una meteorología muy concreta y que no todos los grandes Maxis tienen base en Mallorca, las posibilidades de tener desafiantes eran casi nulas, como se ha demostrado con el tiempo”.
El RCNP, señala Sanz, tenía dos opciones: “Aguardar a que se presentaran candidatos con las reglas originales (el Maxi Open Season anunció un intento el año pasado, pero al final no se han dado las condiciones idóneas en la fecha programada) o intentar suscitar un mayor interés por el reto, creando categorías que incentiven la competencia en función de las esloras, el tipo de barco e incluso el número de tripulantes”.
El nuevo Anuncio de Regata establecerá un total de seis clases y tres divisiones, con una categoría de tripulación femenina para todas ellas. Las tipologías que pueden presentar desafío son las siguientes: cualquier tipo de velero y sin límite de tripulación, cualquier tipo de velero con un solo tripulante, cualquier tipo de velero con dos tripulantes, cualquier velero monocasco sin límite de tripulación, cualquier monocasco en solitario y también A2.
En cuanto a las divisiones, válidas para cada una de las clases señaladas, se marcan los siguientes cortes: barcos de más de 60 pies, barcos iguales o menores de 60 pies, eslora igual o menor de 40 pies.
“Con estas reglas, el Four Stripe Challenge pasa de ser una competición casi exclusiva para Maxis a incluir desde barcos de serie hasta prototipos, ya sean monocascos o multicascos como trimaranes o catamaranes con o sin foils. Estamos convencidos de que con estos cambios se aumenta el atractivo de la vuelta a Mallorca. Ahora nuestro trabajo es divulgar las modificaciones y, una vez que éstas se conozcan, esperar a que nos lleguen desafíos de todo tipo”, afirma Sanz.
La vuelta a Mallorca es una singladura muy exigente, especialmente en el tramo del litoral norte, donde los barcos están obligados a navegar prácticamente en paralelo a la Sierra de Tramuntana, con picos de más de 1.000 metros de altura. El recorrido consta de unas 160 millas náuticas teóricas.