La jornada del 7 de enero fue muy dura para el “MAPFRE”. El equipo español tuvo que dar marcha atrás en más de una ocasión para deshacerse de un plástico enganchado en la quilla e incluso el cántabro Ñeti Cuervas-Mons se tuvo que tirar al agua para bucear hasta la quilla y comprobar que todo marchaba correctamente