El equipo británico está ahora a una sola victoria de levantar la Louis Vuitton Cup y ganarse el derecho, como primer Challenger, de acceder al Louis Vuitton 37ª America’s Cup Match contra el Defender, Emirates Team New Zealand.
Navegando al máximo de su potencial durante todo el día, los británicos lucharon por cada centímetro contra la tenaz tripulación del Luna Rossa Prada Pirelli, que pelearon en cada virada y en cada trasluchada para ejercer la máxima presión sobre sus rivales.
Bajo un manto de nubes que amenazaba con lluvia y con el mistral al norte dictando un viento del este de 16-19 nudos junto con un fuerte oleaje, INEOS Britannia y Luna Rossa Prada Pirelli se enfrentarion en la primera regata del día, ambos ansiosos por hacerse con la ventaja inicial.
Luna Rossa se libró hábilmente de un incidente en la caja de presalida, lo que forzó una salida dividida, en la que Britannia se colocó a babor saliendo a ocho metros por detrás. Luna Rossa viró a la derecha y mantuvo la ventaja posicional cuando ambos viraron encontrándo a mitad de recorrido, pero en estas condiciones, el INEOS Britannia arribó y se dirigió a la derecha.
En el siguiente cruce, los papeles se han invertido y Britannia tenía derecho de paso. En la primera puerta de barlovento, ambos barcos han ejecutado buenas maniobras de virada y salida de baliza (una de las maniobras más difíciles de realizar en estos barcos AC75 con foils), con dos segundos de ventaja para los italianos.
En la primera empopada, el tamaño más grande del foque del Britannia (J4 frente al J5 del Luna Rossa) fue clave y una presión temprana en el lado derecho del campo de regatas permitió a los británicos tomar una ligera ventaja, que se vió aumentada por una mala primera trasluchada del Luna Rossa en el margen izquierdo.
Después de salir de la primera puerta de sotavento, Luna Rossa pèrdió brevemente la inmersión del timón, lo que provocó que el casco tocara el agua y, para cuando recuperaron la velocidad, Britannia había ganado otros 100 metros. A pesar de la fuerte remontada de los italianos en los cinco tramos restantes, los británicos se mantuvieron en cabeza, ya que ambos barcos minimizaron las maniobras en un oleaje cada vez más intenso. Este medio da fe de ello al estar presente a bordo de la Bluexperience. INEOS Britannia cruzó la línea de llegada con una ventaja de 23 segundos y puso el marcador 5-4 en la final de la Louis Vuitton Cup.
En la segunda regata del día, ambas tripulaciones tardaron en elegir el foque. Cuando se alinearon, ambos tenían el J4 puesto y desde el principio fue una batalla de gladiadores en la que el más mínimo error se castigaba con dureza. En su camino hacia la línea de salida, INEOS Britannia se colocó a sotavento, con Luna Rossa pegado a su popa.
Ambos barcos tenían tiempo que perder y en los últimos cinco segundos hasta la salida, alejándose hasta el extremo de babor de la línea, con el Britannia en cabeza; una diferencia crucial cuando los dos barcos se enfrentaron al viento en la salida.
A medida que estos dos gigantes se dirigían hacia el primer margen, INEOS Britannia, a sotavento, fue ganando ganando metros y Luna Rossa se vió obligado a virar primero. A partir de ahí, las tripulaciones no cometieron apenas errores y manejaron el estado del mar con facilidad para ofrecer un match-race de ocho tramos del más alto nivel. Luna Rossa siempre era el agresor por detrás, manteniendo la ventaja británica al mínimo y esperando cualquier oportunidad.
Los italianos no tardaron en atacar cuando INEOS Britannia perdió brevemente el control del timón al pasar por la segunda puerta de sotavento. La distancia perdida abrió la puerta a los italianos para volver a la regata y produciéndose una emocionante lucha entre viradas en la primera mitad del quinto tramo, en la que INEOS Britannia acabó escapándose hacia el margen derecho tras detectar un aumento de la presión en la parte alta del recorrido. Un role de viento favorable permitió a los británicos ampliar ligeramente su ventaja, que nunca superó los 10 segundos, y el resto de la regata se redujo a la ejecución de maniobras, especialmente en las trasluchadas de empopada.
Con la presión uniforme a lo largo del recorrido, rozando los 21 nudos en algunos momentos, ambas tripulaciones elegían cuidadosamente los puntos en los que maniobrar y, a medida que se acercaba la línea de llegada, todo se centraba en mantener a estos AC75 voladores al máximo de su rendimiento.
INEOS Britannia sobrevivió a una mala primera trasluchada en el último tramo de empopada mientras luchaba por proteger una ventaja de solo nueve segundos (en realidad, eso no es nada a 50 nudos) antes de clavar una última trasluchada en el layline de estribor, cabalgando por encima de unas olas enormes para evitar tocar el agua. De este modo, Britannia cruzó la línea de llegada colocándose líder a 6-4 en la serie.
Dylan Fletcher, timonel de babor del INEOS Britannia: “Ha sido una actuación fantástica del equipo. El estancamiento de cada día ha sido frustrante, y parece que muchas de las regatas han estado muy cerca para nosotros, así que romperlo hoy y tener una buena y sólida actuación contra ellos nos hace sentir bien. El estado del mar ha mejorado bastante desde el calentamiento, con el levante soplando con olas de un metro que eran muy cortas, y con bastante viento de nuevo, así que ha sido un día duro para los pilotos”.
A la pregunta de cómo afrontará el equipo las próximas pruebas, Fletcher añadió: “Haremos un debriefing como siempre y nosotros pensamos prueba a prueba. Sabemos que tenemos que ganar todas las pruebas en realidad hasta llegar a siete, así que estamos contentos y deseando que llegue el viernes”.
Francesco Bruni, timonel de babor de Luna Rossa, llegó a tierra y se mostró optimista sobre la situación a la que se enfrenta el equipo: “Conocemos muy bien la posición. No es algo que nos guste, pero el deporte es el deporte y hay que aceptar cuando se pierde. Hoy hemos perdido en el campo, sin averías, nada, solo que no hemos ejecutado bien un par de cosas y luego tampoco hemos navegado muy bien. Ha sido una regata muy reñida, en condiciones muy duras, pero para mí todavía tenemos muchas posibilidades de conseguirlo y no sentimos la presión. Sabemos que podemos conseguirlo y solo tenemos que navegar lo mejor que podamos”.
Hablando sobre la presión, algo que su co-timonel, Jimmy Spithill, describió previamente como un «privilegio», Bruni ha añadido: “Va a haber algo de presión ahí sí, pero no la siento probablemente porque tengo a Jimmy de mi lado y sinceramente, estoy súper relajado. Hoy no hemos cometido grandes errores, solo pequeñas cosas aquí y allá, y hemos perdido dos puntos, pero eso no es el fin del mundo. Sabemos que podemos ganar. Sabemos que podemos hacerlo bien, y solo tenemos que rendir mejor la próxima vez. No tenemos más oportunidades. Jimmy ha tenido grandes remontadas en su vida, pero tenemos que apoyarle todos, no puede hacerlo solo.
Ha habido pocas celebraciones en tierra por parte del equipo británico, que ha querido mantener a raya las expectativas, pero en el Port Vell se está creando una creciente sensación de que ésta podría ser la primera vez desde 1964 que Gran Bretaña tiene un barco en un America’s Cup Match. Aunque INEOS Britannia está a un paso de escribir un capítulo fabuloso en esta Louis Vuitton 37ª America’s Cup, saben muy bien que con Luna Rossa Prada Pirelli se enfrentan a un rival que nunca se dará por vencido.
Como dice la canción: «It ain’t over till it’s over» (no termina hasta que termine) y, tras una jornada de mantenimiento para los equipos mañana, las regatas de la final de la Louis Vuitton Cup continúan el viernes 4 de octubre con dos pruebas programadas.