Y es que el gran público puede votar a los nominados de cada categoría para designar un ganador. Estos premios se dividen en distintas categorías como barcos de fabricación en serie, diseños pendientes de fabricación, regatistas, etc. Como es obvio, el simple hecho de ser nominado, es en sí mismo un gran reconocimiento mundial a una labor, otorgando un gran prestigio internacional y, desde luego, un importante impulso para que el Mothquito sea una realidad que, nos consta que, con o sin premio lo va a ser igualmente en primavera…
El “Mothquito” es, de hecho, el primer proyecto de foiling en nuestro país, que además ha sido nominado en la categoría de DISEÑO por su innovador diseño y concepto. El Mothquito está concebido y desarrollado especialmente para foilear. Y para ello se ha desarrollado y patentado el IFS o Increased Foiling System, un sistema desarrollado y patentado por la propia empresa IFS FOILING, que incrementa la eslora y manga dinámicas para conseguir una mayor estabilidad y prestaciones en “vuelo”.
El Mothquito es un foiling de vela ligera transportable en la baca del coche que con un casco de tan solo 3,05 de eslora y 1,8 de manga, una vez montado (15 minutos) para navegar, alcanza unas dimensiones en vuelo de 5,5 m de eslora y 4,8 de manga dinámica, gracias al innovador sistema de foils IFS que incorpora, lo que le permite con mucho menor peso (carbono), compararse en prestaciones a barcos con foils de mayor porte. Cuenta con una gran superficie vélica que rondará los 15 m2, lo que para un casco de apenas 3 metros parece un tanto excesivo, pero para un barco de esas dimensiones dinámicas resulta bastante conservador.
Mothquito, un diseño de alto rendimiento
El diseño de su casco es, en realidad, un multicasco de dos patines, de líneas suaves y orgánicas que se caracteriza por tener carenas hidrodinámicas de planeo con proas planas y curvadas hacia arriba al más puro estilo de las tablas de surf de alto rendimiento y optimizada mediante una cubierta corrida y algo elevada en proa para favorecer el paso de ola y favorecer un “take-off” rápido con un flujo de liberación suave para que la transición al vuelo surja del planeo. Curiosamente la cubierta sobre-elevada genera un túnel que proporciona un ligero “efecto suelo” a lo Formula Uno de antaño, lo que le proporciona aún mayor empuje ascensional y una mejor estabilidad en vuelo.
Del palo hacia popa, la cubierta corrida se transforma en zona de labor con topes longitudinales proa/popa para un apoyo seguro de los pies en las viradas a alta velocidad. También destacan en el Mothquito los wings, al estilo de los Moth International, evitándose así el uso de trapecios, peligrosos a altas velocidades.
IFS un sistema de foils innovador Made in Spain
El Mothquito incorpora unos largos foils en “V” orientados hacia el exterior y dotados de “doble lift”, con lo que se consigue un incremento de la manga dinámica de hasta un 250% con respecto a la manga del casco, proporcionando una gran estabilidad transversal y un importante aumento del momento adrizante, que se traducirá en una navegación dinámica más segura y confortable con una considerable reducción de escora. Y es que como nos comentan en IFS, en las principales competiciones de foiling con catamaranes, como la America’s Cup o la Red Bull, se emplean foils en “J”, que no son más que una “V “dentro del agua pero orientadas hacia dentro de la manga del casco.
Otros casos de eficiencia son por ejemplo el caso del ya legendario Hydroptère, record del mundo de velocidad hasta el día en que el Vestas de Paul Larson lo rebasó en Namibia. En el Hydroptère, los planos de sustentación principales son perfiles alares dispuestos a 45º y en la manga máxima, otra vez una V pero con aumento de manga dinámica. Por lo tanto, el foil en “V” para nosotros es la clave y cuanto más alejado del centro (crujía) mayor será la manga dinámica y mayor el momento adrizante, lo que permitirá mayor superficie vélica para aumentar el potencial de velocidad del barco.
Los foils en “V” tienen la ventaja de auto-regular la altura de navegación automáticamente, sin necesidad de flaps ni de sensores, ya que a mayor velocidad del barco aumenta la fuerza de sustentación al tiempo que se reduce la superficie mojada del foil, hasta que el propio peso del barco impide que los foils salgan del agua y lo hagan colapsar, regulando así de forma automática la altura de foiling. Dicho de otra forma, si el barco se eleva demasiado, la “V” sumergida proporciona menos ascenso, mientras que si el barco desciende, la V se sumerge proporcionando más ascenso y elevando el barco de nuevo.
Los foil en “V” de IFS que incorpora el Mothquito cuentan además con dos senos, el principal o seno V, y un segundo seno en el extremo alar y orientado hacia abajo denominado por IFS como doble lift, que sirve para incrementar el empuje ascensional en la arrancada reduciendo el tiempo de transición a modo vuelo, y desapareciendo después su fricción al quedar encima de la superficie. Este doble lift actúa además como barrera de separación para minimizar los torbellinos que se generan en las puntas de las alas por diferencia de presiones y que restan rendimiento, aumentando también la seguridad, ya que estas afiladas puntas se encuentran orientadas hacia abajo lo que en caso de caída de un tripulante al agua supone una gran ventaja para su seguridad.
En cuanto al aumento de eslora dinámica, estamos acostumbrados a ver volar catamaranes con las proas caídas, es decir, con asiento negativo siempre a punto de clavar sus proas en el agua para volverse a recuperar gracias a sus proas invertidas que permiten emerger de nuevo al barco, aunque en algunas ocasiones estos desafíos con la superficie del agua acaban en el clásico vuelco por avante.
Según explica Toni Blanc, cuando un barco navega en modo desplazamiento tradicional, lo hace apoyándose en toda su eslora de flotación, pero en el momento en que pasa a modo vuelo lo hace solo sobre sus foils sin haber cambiado el centro de gravedad del barco. Si los main-foils, como suele ser habitual se sitúan a media eslora aproximadamente, al volar las proas quedan en suspensión en el aire, sin apoyo, (efecto balancín) y esta situación se convierte en una suerte de equilibrio complicado de mantener máxime con vientos portante donde el empuje vélico tiende a hundir las proas. Por tanto, la eslora dinámica es un factor fundamental en la estabilidad longitudinal del barco.
Sin clavadas…
El Mothquito, gracias al IFS, adelanta los “V” foils y retrasa los “T” foils de timón hasta una posición máxima del 50% más de la eslora del casco (de ahí su eslora en vuelo de 5,5 m si se suma el botalón) incrementando así considerablemente su eslora dinámica, lo que permite al tripulante con vientos portantes, retrasar su posición más a popa sin modificar el asiento dinámico para contrarestar el empuje vélico, y apostando en caso de pérdida de sustentación por el rebote sobre la superficie para minimizar el riesgo de clavadas de proa. Con este sistema el IFS permite mantener un correcto asiento dinámico en cualquier rumbo y condición de viento admisible.
El Mothquito, para todos…
Se trata pues de un “flying-catamaran” sorprendente, rápido y fácil de manejar para cualquier tipo de navegante, independientemente de su preparación física o conocimientos, incluso para aquellos que pensaban que volar iba a resultar imposible para ellos.
Gracias a su avanzado diseño e innovación, el Mothquito es capaz de aumentar su eslora y manga dinámicas para conseguir un aumento significativo de la estabilidad y prestaciones, lo que le permite equipararse a barcos mayores pero con menor peso, por lo que promete alcanzar altas velocidades, con el máximo control y seguridad.
Actualmente no existe en el mundo un concepto similar, por lo que si lo comparamos gráficamente con otros barcos existentes y de gran nivel, podemos apreciar con facilidad las diferencias dinámicas que se establecen en el Mothquito.
Viendo este barco, con sus largos foils en”V” orientados hacia el exterior, sus brazos extensores de los T-foils de timón sobresaliendo por la popa y sus wings de serie en sustitución de los clásicos trapecios, en seguida, es inevitable pensar en un mosquito, de ahí que su diseñador Toni Blanc y alma mater y propietario del proyecto lo haya bautizado con el nombre de Mothquito, haciendo honor también a los foilings pioneros de los Moth International, a los que, en definitiva, recuerda por sus wings.
El Mothquito que se presenta como un barco fácil de navegar para cualquiera gracias a su estabilidad, se encuentra en fase de producción de unidad # 1 (antes prototipo) y pronto comenzará sus primeras pruebas de mar en Valencia y en la bahía de Jávea.
Toni White nos apostilla al teléfono que “el Mothquito será un barco abierto a la juventud. Para ello está previsto que pueda adquirirse por fases. Es decir, primero se compra el “kit básico” formado por la estructura del catamarán para una etapa de aprendizaje y ya en una segunda etapa más ambiciosa, se puede adquirir el “kit-foil” para empezar a volar”
Desde panoramanautico.com animamos a que el lector que lo considere pueda votar la nominación del Mothquito en el FOILING AWARDS 2018 en la categoría de DISEÑO. El Mothquito compite con el AC75 de America’s Cup, el SWAN 36, el NACRA 15 y el FLYACHT de Philippe Briand. Todo un lujo y un reto. El ganador de cada categoría se sabrá el 29 de enero 2019 en la ceremonia de los Foiling Awards que se va a realizar en Milán ¡Adelante y suerte!
Vota pinchando en la imagen (hasta final de diciembre)