El RCN de Portosín (La Coruña) ha puesto punto y final al Campeonato del Mundo de Platú 25 que durante cinco días se ha estado disputando en aguas de la Ría de Muros-Noia.
Finalmente, el portugués Credite EGS, quien fuera el primer líder del evento, se ha coronado flamante campeón en una intensa y emocionante jornada final en la que Hugo Rocha se marcaba un primero, un segundo y un tercero que le servían para adjudicarse este carísimo título. La segunda posición se la llevaba el vigente campeón, el italiano Euz II Monella Vagabonda, de Sandro Montefusco, empatado a 25 puntos con Credite EGS, aunque la victoria fue para los lusos por tener estos un mayor número de primeros. Cerraba el cajón el barco gallego E para comer Lugo, de Gonzalo Araújo, con 31 puntos, que tras unos días en cabeza de la general no pudo contener a sus dos máximos contrincantes. El sexto puesto de la penúltima manga le restó opciones para conseguir el trofeo intercontinental y tuvo que conformarse con el bronce.
Afonso Domingos, patrón del Credite EGS:
“Ha sido un mundial complicado en lo meteorológico, con un viento que estuvo muy cambiante durante estos días. Pero a medida que la intensidad iba aumentando nos íbamos encontrando más cómodos. Este mundial ha tenido un gran nivel. Se ha decidido todo en la última prueba, y eso lo dice todo. Me voy muy contento de Portosín, no sólo por el título sino también por el Real Club Náutico que ha hecho un gran trabajo en el mar y en tierra con el Village de la Regata”, terminaba diciendo Domingos.
Otra vez lluvia pero esta vez con viento
El día amaneció muy lluvioso en Portosín, con chubascos racheados que dejaban bastante agua. Primer aplazamiento en tierra, al menos por una hora. A las 12.05 el Comité daba el primer bocinazo del día, y así hasta tres, por cada una de las tres mangas validadas, aunque la segunda tuvo una llamada general. La primera prueba de la jornada decisiva fue para el Credite EGS, la segunda para el Euz II Monella Vagabonda, y la tercera para el Bribón-Movistar.
El Brillamar, de Alberto García y Marga Cameselle, tuvo la llave del mundial, que con su cuarto puesto en la última prueba decidió el color de la nación campeona, que ya se decantaba entre la lusa y la italiana.
“Creo que este mundial ha sido uno de los más apretados de los últimos años teniéndose que decidir no sólo el podio, sino los 8 primeros puestos, el último día”, declaraba Marga Cameselle, armadora del Brillamar. “Un campo complicado, con grandes oscilaciones en dirección e intensidad de viento, han hecho de este uno de los mundiales más interesantes de los últimos años. Seguramente esta lucha apretada ayudará a reavivar y dar más fuerza a la clase”, reflexionaba Cameselle. “Mi más sincera enhorabuena a Credite EGS”, terminaba diciendo la gallega.
El cuarto puesto fue para el barco local comandado por José Manuel Pérez y Alfredo Mella. El Red Bull Racing Eyewear, del Real Club Náutico Portosín, terminó en la general con 33 puntos tras realizar una excelente participación en el mundial en el que siempre estuvo en los puestos de cabeza.
Y quinto fue el Bribón-Movistar, de Marc de Antonio y Sofía Bertrand, del RCN Sanxenxo/RCN Barcelona, que con sus 38 puntos ejecutó una gran remontada después de haber sufrido varias roturas a principios de semana, lo que le fue relegando a puestos en los que habitualmente no suele estar.
Sin duda alguna este mundial ha respirado emoción hasta el último momento, con una final de foto finish que incluso hizo dudar a italianos y portugueses.
A las siete de la tarde se celebró la entrega de premios, con la presencia de buena parte del Comité de Honor en el Village de la regata.