El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Baleares ha aprobado el proyecto de remodelación de las instalaciones del Club de Mar Mallorca, lo que permitirá adaptarlas al nuevo concepto de puerto-ciudad, con la ampliación de las zonas de uso público de la concesión, la creación de un eje de conexión entre el Paseo Marítimo y la Estación de Cruceros, y una mejora sustancial de los servicios a sus socios y usuarios.
El Club de Mar Mallorca, en virtud de esta resolución del órgano gestor de los puertos de interés general de Baleares, conservará su concesión durante 25 años y a cambió realizará inversiones en el espacio público por valor de 50 millones de euros, renovando por completo sus actuales edificios y remodelando los muelles y pantalanes existentes. También, como parte del acuerdo para obtener la prórroga de su concesión, se compromete a abonar a las arcas públicas en concepto de tasas la cifra de 250 millones de euros durante los próximos 25 años.
Según Borja de la Rosa, la renovación de la concesión es fruto de la adaptación del proyecto a la Ley de Puertos del Estado, que exige destinar a la renovación de las instalaciones una suma equivalente al 50% del valor actualizado de la “inversión inicial” realizada en 1969. En el caso del Club de Mar, señala su presidente, “ese requisito ha sido superado con creces, ya que los 50 millones que se invertirán en la mejora del club están muy por encima del mínimo requerido”.
José Luis Arrom, director general del Club de Mar Mallorca, explica, por su parte, que el proyecto ha superado todos los trámites administrativos gracias a su carácter estratégico y sostenible. “Desde un primer momento supimos que la apertura a la ciudad y las cuestiones medioambientales eran prioritarias. Queríamos un puerto del siglo XXI, adaptado a las exigencias y sensibilidades sociales de nuestro tiempo. La nueva instalación nos permitirá mejorar las políticas de eficiencia medioambiental, calidad, seguridad y servicio a la comunidad que venimos aplicando desde hace muchos años”, declara Arrom, quien anuncia una potenciación de las áreas deportivas y de promoción de las actividades náuticas. “Dispondremos de más espacio para las escuelas de vela y piragüismo, con lo que podremos potenciar nuestras actividades deportivas entre los más jóvenes. Entre ellas, acuerdos con colegios de la ciudad, como de hecho ya estamos haciendo, para el fomento de la práctica de dichos deportes en edad escolar.
Sin Barreras
Los aspectos más destacados de la reforma arquitectónica y urbanística de Club de Mar son, además de la mejora estética y funcional del conjunto, la apertura a la ciudad de una parte importante de la concesión, lo que permitirá el ensanchamiento y la prolongación del Paseo Marítimo (incluyendo sus zonas ajardinadas y el carril bici) hasta la terminal de cruceros del muelle de Pelaires, y la cesión del acceso libre de peatones y ciclistas a los nuevos espacios situados en la zona de los edificios sociales, que se distribuirán en tres plantas conectadas mediante rampas.
Generación de riqueza
La nueva concesión entrará en vigor a partir del año 2020. Desde entonces hasta 2044, el impacto socio-económico de la nueva concesión será muy importante para la ciudad. El valor añadido bruto (VAB) total se estima en unos 425 millones de euros. En cuanto al empleo, se calcula que el nuevo Club de Mar generará 500 puestos de trabajo y que la inversión en infraestructuras se traducirá en un valor de las instalaciones de 170 millones de euros al final de la concesión.
Las Obras
Las obras, de acuerdo con las proyecciones iniciales, se prolongarán por espacio unos tres o cuatro años, entre el mes de octubre de 2018, una vez concluida la temporada alta, y finales de 2021. Las fases de trabajo serán de ocho meses y se concentrarán entre el 1 de octubre y el 30 de mayo de cada año, por lo que en ningún momento se interrumpirá el servicio a socios y clientes.
Borja de la Rosa considera que, en definitiva, las actuaciones previstas “permitirán la continuidad del Club de Mar Mallorca, elevando los actuales estándares de calidad y medioambientales, y permitiendo que Palma siga siendo un referente de la náutica deportiva en el Mediterráneo”.
Historia
El Club de Mar Mallorca fue fundado en 1972 con el objetivo de atraer el turismo náutico de alto poder adquisitivo que por entonces se concentraba en la Costa Azul. Está considerado como uno de los mejores puertos deportivos europeos y en él recalan los barcos privados más importantes del mundo. Además de por su gestión portuaria, destaca por su labor promocional de los deportes náuticos y la organización de importantes eventos de carácter anual, entre los que destaca la Regata Illes Balears Clàssics destinada a embarcaciones de época y de un alto valor patrimonial.