La 33 Edición de la Regata de Invierno 200 millas a2, organizada por el Club Náutico de Altea, daba el pistoletazo de salida este pasado viernes 1 de marzo con una predicción poco esperanzadora.
La flota de cruceros a dos tripulantes recorrerían las 200 millas que separan Altea de Ibiza con una previsión meteorológica que auguraba un viento tan escaso que muchos dudaban de si las embarcaciones podrían terminar la prueba dentro del tiempo límite establecido.
El viernes a las 9:30 horas el Comité de Regatas salía al agua a comprobar la situación meteorológica en la bahía. A las 11:00 horas, afortunadamente, ya corría una pequeña brisa de unos 4 nudos y a medida que fueron pasando los minutos los anemómetros comenzaban a registrar los 6 – 7 nudos de intensidad.
“Hemos estado a punto de poner una baliza de desmarque, pero finalmente hemos optado por una salida directa, ya que las condiciones no aseguraban un viento muy entablado. No es la salida más técnica pero al fin y al cabo este es un deporte en el que hay que amoldarse a las condiciones del viento”, declaraba Marino Gil, presidente del Comité de Regatas.
Los veleros ponían rumbo a Ibiza a las 12:00 horas en lo que iba a ser una de las ediciones más lentas de las 200 millas a2. Los regatistas tenían muchas horas de regata por delante.
Afortunadamente la predicción no ha acertado completamente, y a pesar de que la flota se ha encontrado con varias calmas en el recorrido, el viento ha soplado en intensidades de entre 6 y 7 nudos frente a los 4 nudos pronosticados.
La embarcación Brujo, del Real Club Náutico de Valencia, patroneada por Alberto De Castro y con Axel Rodger como tripulante ha entrado en primer lugar a las 23:30 horas del sábado en la línea de meta. La marca de 35 horas y 23 minutos que han obtenido les ha servido tanto para ser los ganadores en tiempo real como para ganar esta 33 edición una vez aplicadas las compensaciones.
De Castro y Rodger realizaban una muy buena salida, colocándose entre las primeras posiciones de la flota. “Cuando llegamos a Ibiza íbamos cuartos en el compensado, defendiendo la posición que habíamos ganado en la salida”, ha explicado De Castro.
Ha sido el paso por el norte de Ibiza en la noche del viernes al sábado el que ha determinado en gran parte los resultados. El escaso viento que se ha dado en este punto ha retrasado la llegada de los veleros muchas horas, con el consiguiente desgaste físico y psicológico de los regatistas.
“Yo creo que ahí es donde ha estado la clave, el gestionar bien la noche y aprovechar bien el viento y no desesperar. Así poco a poco hemos ido obteniendo mas distancia de la flota”, declaraba De Castro.
Su compañero Rodger ha explicado que tenían una estrategia clara desde el principio, descansar mucho de día para poder resistir la noche al máximo de energía. “Nosotros siempre decimos que este tipo de regatas se pierden de noche. De día uno esta ansioso y quiere navegar, pero nosotros hemos hecho al revés, apenas comenzó la regata hicimos guardias como si fuera de noche, para así llegar a la noche con fuerzas.”
Por cuarto año consecutivo las 200 millas a2 volvieron a entregar el Trofeo por Clubs, un galardón que premia al club cuyo equipo obtenga los mejores resultados. Este año el trofeo ha sido para el Real Club Náutico de Valencia gracias a las embarcaciones Brujo, Ziving y Balu.
El X Merit de Tito Moure y Stephan Azoni subían a recoger el galardón como tercer clasificado y el Ziving, de Javier Arbona y Marcos Aliaga del RCN Valencia, se hacía con la segunda posición en esta edición. Ambos recibían dos lingotes de un cuarto de kilo y medio kilo de plata respectivamente.
Con una versión jazz de “We Are the Champions”, y entre aplausos y ovaciones, se entregaba el premio a los ganadores de las 200 millas a2 2019, la embarcación Brujo de Alberto De Castro y Axel Rodger del Real Club Náutico de Valencia. José Román Zurutuza, presidente del CN Altea, les hacía entrega de los dos lingotes de un kilo de plata y de una placa como ganadores también en tiempo real.
Se cierra así una edición más de las 200 millas a2 de Altea, una regata referente en el mundo de la vela que ha puesto a prueba a más de 2000 regatistas bajo las más duras condiciones del invierno en el Mediterráneo desde que comenzará en el año 1987.