Debe decirse que los medios de comunicación especializados estábamos ya pendientes del anuncio producido la semana pasada, dado que ha sido un continuo las notificaciones recibidas en panoramanautico.com por parte de las marcas. El anuncio oficial de grandes marcas confirmando su no participación, sin duda, ha acentuado un efecto dominó y que “el Boot” finalmente aceptó la semana pasada bajo las directrices generales de su gobierno.
Es innegable, pues, la mala suerte de los organizadores alemanes y su competente Messe Düsseldorf que, por fechas, su evento, -el 53º- haya coincidido por segunda vez en el pico de “invierno” de la pandemia. Este hecho y quizás la atrevida suposición que los rebrotes “graves” se producen (y producirán?) en invierno, hace pensar que los salones “del buen tiempo” tengan su oportunidad de crecimiento compensando, de algún modo, las necesidades mercantiles de las grandes marcas y astilleros. Nosotros pensamos que este éste sería el caso de Palma de Mallorca y su Palma International Boat Show.
Düsseldorf momentáneamente “kaputt”, ¿es la hora de Palma?
Aunque es difícil duplicar o sustituir la mastodóntica oferta del Salón Náutico de Düsseldorf y su innegable expertise,(próxima edición prevista del 21 al 29 de enero 2023) lo que sí puede parecernos lógico es pensar que, precisamente el PIBS de Palma pudiera mitigar las necesidades expositivos de aquellos que tenían previsto su “Düsseldorf 2022”.
¿Cómo?
Aplicando lo que se ha visto en Cannes, es decir, aumentando espacio expositivo mediante una necesaria “descentralización palmesana de su show hacia otros puertos cercanos”. La participación de puertos cercanos favorecería la segmentación por tipología y tamaño de los barcos y, de paso o principalmente, ejercería de atracción de un mayor número de expositores y visitantes. La interconectividad entre puertos debería ser absoluta tanto o mejor que la existente entre el Vieux Port y el Port Canto del Cannes Yachting Festival.
Sin duda, Palma de Mallorca es un importante hub aéreo con el mundo y dispone de una gran capacidad hotelera. Si el Cannes Yacht Festival se atrevió a segmentar en dos, vela y motor, su show, ¿porqué no podría hacerlo el Palma International Boat Show que en sus últimas ediciones ha notificado falta de espacio expositivo?
¿Podría ser el circunstancial y triste kaputt momentáneo de Düsseldorf el momento oportuno para iniciar “el salto” de Palma?
Creemos que no se trata de un pensamiento del todo oportunista sin más… o quizás sí.
Ahí lo dejamos… 😊