Cuatro días después de que el francés se situase al frente de la vuelta al mundo en solitario, Thomson ha vuelto a coger el control mientras continúa el épico duelo entre ambos patrones. El patrón del Hugo Boss, único británico en liza, pisaba los talones del Banque Populaire VII de Le Cléac’h, desde que éste lo adelantase el 27 de noviembre. En un principio Le Cléac’h aumentaba una estrecha ventaja de unas 30 millas pero no ha podido capitalizarlo porque las condiciones no eran las adecuadas para usar los foils. A pesar de tener el foil de estribor roto, debido a una colisión con un OFNI hace unos 12 días, Hugo Boss ha sido en los últimos días el más rápido de los dos barcos.
La trayectoria de récord de ambos barcos ha sido clara desde la salida de Les Sables d’Olonne (Francia), el pasado 6 de noviembre, y parece que continuará gracias a unas condiciones favorables en el Océano Sur. Para otros la situación no podía ser más diferente, con 16 patrones todavía en el Atlántico Sur. Tras casi dos semanas de sufriendo vientos ligeros, los 35 nudos de una borrasca los han puesto hoy a prueba. “Hemos pasado de un extremo a otro en nada”, decía un exasperado Stéphane Le Diraison, esta tarde en la 17ª plaza de la flota con un viento por encima de 30 nudos, y subiendo. “Ayer estábamos en el anticiclón. Ahora estoy delante del frente y las cosas están empezando a ponerse más duras. El viento está aumentando, la mar está formada y el cielo está cubierto de nubes. Es difícil dormir porque el barco va tan rápido que hay una cantidad de ruido increíble. Los IMOCA son barcos ruidosos, te sacuden y suenan como si se estuviesen rompiendo”.
El estadounidense Rich Wilson, a unas 130 millas al Noroeste en la vigésima posición, estaba en una situación parecida. “Hay mucho ruido, el barco vibra todo el rato y el movimiento es como el de un flan, un movimiento errático, como un coche sin frenos cuesta abajo fuera de control”, relataba Wilson, que con 66 años es el mayor de la flota. “Tienes que agarrarte todo el tiempo y cómo gestionas ese estrés, sobre todo en la oscuridad de la noche, es realmente complicado. No es cómodo ni mental ni físicamente, al menos no lo es para mí”.
Morgan Lagravière, que tuvo que retirarse de la Vendée Globe el pasado 24 de noviembre por problemas con su sistema de gobierno, ha salido de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) con rumbo a Francia. Vincent Riou, que también se retiró y dirigió a la ciudad sudafricana, espera hacerlo al final de esta semana