El Club de Mar Mallorca acoge estos días en sus instalaciones a dos superyates muy distintos pero considerados ambos joyas del diseño de la industria naval recreativa.
El Katara, construido para el emir de Catar, amarró en el puerto de Palma el pasado viernes. Se trata de uno de los megayates más grandes del mundo. Tiene 124,35 metros de eslora, 19 de manga máxima y 5,6 de calado. Desplaza 7.922 toneladas y su velocidad de crucero se estima en unos 20 nudos. El casco está construido en acero y la superestructura es de aluminio. Sus formas exteriores son obra del estudio Espen Oino, mientras que los interiores corresponden al diseñador Alberto Pinto.
El Forever One, de 54 metros, fue botado en 2014 en los astilleros italianos ISA. Sus líneas exteriores, alejadas de cualquier convencionalismo, fueron diseñadas por Horacio Bozzo. Su proa redondeada se asemeja a la de un submarino. Tiene capacidad para diez invitados y diez tripulantes y su velocidad máxima se estima en 16,5 nudos.