La octava y última prueba de esta temporada de la Extreme Sailing Series convocó a los catamaranes GC32 en el campo de regatas de la principal ciudad de Australia. Los ocho equipos abrieron la competición con vientos de 22 nudos que les impulsaron a velocidades de hasta 36 nudos.
Los jóvenes tripulantes de Land Rover BAR Academy iban en segundo lugar de la clasificación provisional y salieron a por todas en la tercera manga del día cuando ambos cascos pincharon en la baliza de barlovento y terminó en un vuelco que dio la vuelta completa al barco. Minutos más tarde, Visit Madeira sufrió un destino similar en casi la misma posición y terminó volcando sobre un lado.
En ambos casos el equipo de salvamento y emergencia se presentó de forma inmediata para ayudar a las tripulaciones. Los tripulantes llevaban puestos chalecos salvavidas y cascos y no hubo ningún tripulante herido. Tampoco había tripulantes invitados a bordo.
La competición se suspendió al tiempo que los dos barcos volcados eran enderezados sin sufrir daños. Es la primera vez que un GC32 vuelca desde que las Extreme Sailing Series cambiaron la clase Extreme 40 por los catamaranes con hidroalas GC32 a principios de año. Al tiempo que el viento continuaba aumentando y llegaba a rachas de hasta 29 nudos, el Director de Regatas Phil Lawrence, tomó la decisión de abandonar la competición para el resto del día.