La VI Volta a Menorca en Patí a Vela – Trofeu Lluís Gay, organizada por el Museu Marítim de Barcelona y el Club Patí a Vela, zarpará mañana lunes 26 de junio de Mahón y realizará cuatro escalas a lo largo de la costa menorquina. En esta nueva edición participarán ocho embarcaciones de Cataluña, una de Andalucía y una de Bélgica.
El patín a vela es un catamarán monotipo de vela ligera de un tripulante. Lleva una sola vela sin botavara y no tiene timón ni orza. El gobierno de la embarcación se realiza con el movimiento y reparto del peso del patrón a lo largo y ancho de la cubierta del barco, y con la escota de la vela. Su diseño tiene más de 100 años y es fruto del ingenio popular. Su origen está la playa de la Barceloneta de Barcelona.
Los diez participantes (Anna Pujol, Txema Onzainz, Joan Pedemonte, Jordi Padrell, Jordi Viladot, Oriol Carrasco, Oriol Marti, Enric González,Juan Carlos Santos y, Hans de Jonckhere) estarán escoltados en todo momento por el pailebote Santa Eulàlia (1919), propiedad del Museo Marítimo de Barcelona.
A las 12.00 horas del lunes, los patines tomarán la salida en el puerto de Mahón, desde la Base Naval, y se dirigirán hacia Fornells, donde realizarán la primera de cuatro paradas. En los días sucesivos las diez embarcaciones pondrán rumbo a La Vall, Cala Galdana y Cala en Porter para, finalmente, volver el viernes 30 al puerto de Mahón. La travesía tiene una distancia aproximada de unas 77 millas náuticas. El sábado 1 de julio los navegantes realizarán una regata de exhibición.
El presidente del comité organizador de la Volta a Menorca, Gerdad Esteva, ha explicado por qué este año la regata recibe también el nombre del empresario Lluís Gay: “Él ha sido nuestro principal mecenas, sin su inestimable colaboración esta aventura no hubiera sido posible y por eso hemos querido reconocer su labor con este gesto”.
Menorca ofrece a los organizadores de la prueba una serie de ventajas logísticas que hacen que la isla sea “perfecta para una regata de patín a vela”. “La orografía menorquina es muy permeable a los cambios y su costa tiene una forma extraordinaria para cumplir una vuelta en una semana”, reconoce Esteva.