Las últimas horas han sido un poco movidas para el único patrón español en la Vendée Globe. Con vientos del Sur de entre 25 y 30 nudos los rociones de agua no paran y ponen a prueba el aguante de su IMOCA 60, uno de los barcos más antiguos de la flota. Además el frío hace mella. “El viento roló hace unas horas y ahora sopla del Sur, es un viento muy frío. Llevo todas las capas posibles puestas”, escribía Didac Costa durante la noche. “Si todo va bien podría llegar a Hornos el próximo fin de semana. Quedan aún más de 1.500 millas, pero el Cabo, por todo lo que significa, ocupa ya parte de mis pensamientos…”, añadía el patrón barcelonés.
Una de las personas claves en el proyecto de Didac Costa es Jordi Griso, manager del equipo One Planet One Ocean, el cual ha invertido mucho esfuerzo, tiempo e incluso medios, para que Costa pudiese estar en la línea de salida y dar la vuelta al mundo en solitario.
Desde Barcelona, Griso ha alabado el trabajo que está realizando Didac Costa en la que es su primera Vendée Globe y su segunda vuelta al mundo después de que en 2015 completase junto al también catalán Aleix Gelabert la Barcelona World Race, vuelta al mundo también sin escalas ni asistencia pero a dos. “Didac lo está haciendo muy bien. Está contento de estar en la regata pero también está cansado. El último mes ha sido duro porque las condiciones fueron más difíciles de lo que se esperaba y ha tenido que hacer muchas reparaciones. Quiere empezar a apuntar hacia el Norte y tener mejores condiciones”.
Los líderes sprintan hacia el final
Mientras tanto, en el 71 día de regata, el trayecto final de los líderes de la Vendée Globe se ha convertido en un todo o nada, un mano a mano en un sprint en el que Armel Le Cléac’h y Alex Thomson han alcanzado hoy los 20 nudos de velocidad y se separan por un margen de 88 millas. Tras varios días de un lento avance hacia el norte debido a vientos ligeros, Armel Le Cléac’h y Alex Thomson vuelan hacia la línea de meta de la vuelta al mundo en solitario con vientos que subirán por encima de los 30 nudos. Ambos patrones, separados en el parte de posiciones de las 18:00 horas sólo por 88,5 millas, devoran las 1.300 millas que les separan de Les Sables d’Olonne (Francia) mientras intentan exprimir la mínima décima de velocidad de sus IMOCA 60 con foils.
En el parte de posiciones de las 15:00 horas de este domingo el británico Alex Thomson, que lideró la mayor parte de la regata en sus inicios, tenía una estrecha ventaja de velocidad yendo hacia el Norte como un rayo, a 24 nudos. El francés Le Cléac’h, que es el líder desde el pasado 2 de diciembre, era unos dos nudos más lento en su aproximación al archipiélago de las Azores.
“Tenemos de 17 a 20 nudos de viento y, siendo honesto, un mar no muy agradable con las olas viniendo del Este”, decía esta mañana Thomson en una conexión con el centro de operaciones de la Vendée Globe en Les Sables. “Es difícil ir rápido pero no me quejo porque estoy haciendo buenas velocidades. En las próximas 24 horas habrá más viento aún, más de 30 nudos. Iremos rápido y habrá que ver cómo se dan las cosas”.
Thomson compite en la que es su cuarta Vendée Globe y está intentando ser el primer patrón británico de la historia en ganar la regata. Si puede seguir restando millas al liderato de Armel Le Cléac’h hay una oportunidad de que consiga su objetivo. Mientras tanto, Le Cléac’h está empecinado en ganar su primera Vendée Globe después de haber terminado segundo en las últimas dos ediciones.
El anticiclón que está bloqueando el camino de ambos hacia Les Sables se está moviendo ahora hacia el canal de la Mancha, y en otras 36 horas el dúo en cabeza podrá apuntar ya a la línea de llegada en una tediosa ceñida final a la gloria.
Cabo de Hornos en el horizonte de Amedeo, Boissières, Roura y Wilson
Unas 6.000 millas por detrás de los líderes, el cuarteto formado por Fabrice Amedeo (11º), Arnaud Boissières (12º), Alan Roura (13º) y Rich Wilson (14º) estaban en plena lucha con la madre naturaleza en su aproximación a Cabo de Hornos, el punto más meridional del continente americano. Un viento del Noroeste superior a 40 nudos pone a prueba su paso por el legendario cabo, no sólo golpeando los barcos sino también alborotando el mar con olas por encima de los seis metros.
Amedeo ha dicho hoy que su prioridad es preservar barco y patrón para mantener vivo su sueño de terminar la Vendée Globe. “Es un gran momento para mí porque es mi primer paso por Cabo de Hornos y llega después de un mes en el Océano Sur”, ha señalado. “Pero debido al viento que tenemos estoy un poco estresado y no tengo mucho tiempo de pensar en que doblaré Hornos en unas horas. Estoy muy concentrado ahora pero en dos días estaré en una mejor situación para reflexionar y entonces lo saborearé como una victoria. La Vendée Globe era mi sueño, es una locura de regata y locura de aventura”.
El suizo Alan Roura, que con 23 años es el patrón más joven de la flota, comentaba hoy que “es mi primer paso por Cabo de Hornos y aquí no hay festivos. Será un gran, gran alivio doblarlo ya que es un punto clave y marca el inicio de la vuelta a casa. Espero que en el Atlántico tengamos condiciones más apacibles”.