La entrada por el canal del puerto con bomberos y público
“Es un momento increíble, muy emocionante y aunque ya lo había vivido en la pasada edición no deja de sorprenderte. El canal saliendo o volviendo son dos momentos que no olvidas nunca, aunque esta vez no había tanta gente”.
Esta respecto a la anterior
“El recorrido es el mismo, pero en cuanto a la regata la gran diferencia ha sido el barco. En 2016 estuve muy limitado por las velas, que eran vejas y se me rompieron prácticamente todas. Esta vez tenía velas nuevas y ha supuesto un cambio muy grande. También que apenas he tenido averías o problemas con el barco, y eso me ha permitido dedicar más tiempo a la regata en sí. He disfrutado mucho, tanto de los paisajes que ofrece el mar como de la regata, de intentar navegar lo mejor posible”.
Cuatro imágenes de los distintos tramos de la regata
“Del Atlántico bajando, los primeros días hacerme con el barco y la tormenta tropical que pasamos. En el Índico, como en gran parte de la regata, estar cerca de Pip (Hare, Medallia), tuvimos una lucha muy bonita, muy intensa. Del Pacífico recordaré siempre los últimos diez días por las duras condiciones de viento y olas. De la remontada del Atlántico recordaré lo largo que se me ha hecho la parte final, teniendo que rodear el anticiclón de las Azores, que me hizo navegar muchas más millas y se me ha hecho un poco largo”.
El momento mágico del gran sur
“Es difícil elegir un momento o vivencia concreta. Son muchos, pero si ha de ser solo uno me quedo con el paso del cabo de Horno. Es un momento muy fuerte. También son memorables los días cuando tienes olas largas y viento que te permiten navegar muy rápido. También la acentuada atracción que vives allí inmerso en un medio tan salvaje. Poder pasar Hornos de día y cerca de tierra es algo especial”.
Cambios en el barco
“Quitar las derivas laterales es una apuesta que hicimos para poder aligerar el barco para ganar velocidad de una forma económica, pues el proyecto era muy justito. Pensando en el recorrido de .la Vendée creía que las derivas no eran muy útiles. Estoy contento con el rendimiento, tuve ocasiones para compararlo con otros barcos. En las ceñidas de los alisios bajando y subiendo el Atlántico el barco fue ben, sin problemas. En el resto del recorrido solo tuve que ceñir un día en Índico. Creo que ha sido una buena decisión”.
Comparando sus tres vueltas al mundo
“Las tres regatas han sido diferentes, es difícil compararlas. La primera fue un descubrimiento y hacerla en doble es una navegación distinta, es menos estresante. La primera Vendée fue la más diferente, el impacto de encontrarme haciendo una vuelta al mundo en solitario comparándola con mi anterior Barcelona World Race en doble supuso una diferencia muy grande, no me esperaba tanta. Esta Vendée, con la experiencia de la anterior, y con el barco más rápido y fiable ha ido mejor. He podio regatear más y ocuparme menos del barco.”
Sobre el legado de José Luis Ugarte
“Es difícil que navegantes españoles puedan hacer una Vendée Globe porque cuesta mucho acceder a los recursos que necesita un proyecto para esta regata. En mi caso lo he logrado con mi esfuerzo y la ayuda de muchas personas. Y haberlo logrado dos veces es complicado. Creo que en España hay suficientes navegantes con buen nivel para estar en la Vendée, pero es una lástima la falta de patrocinios”.
Las botas del mismo pie
“Es cierto que con las prisas cogí un par de botas y en alta mar me di cuenta de que eran del mismo pie. Por suerte llevaba dos pares y el bueno eran las botas para más frío. Alguna vez me puse las otras, las del mismo pie”.
Sobre una tercera Vendée Globe
“Siempre piensas en hacerla de nuevo, pero ahora es un poco pronto para saberlo. Si lo hago, me gustaría disputarla con otro barco, que además ya por el reglamento no podrá competir”.
Lo aprendido en esta Vendée
“La experiencia es muy grande, después de tres meses muy intensos aprendes muchas cosas. Durante 90 días estás las 24 horas del día penando en la regata, la meteo, la navegación y en el barco, lo vas acumulando”.
Sobre probar un foiler
“No lo sé, es difícil reunir los recursos para poder navegar en un barco con foils. No lo he pensado, ya se verá”.
Si su trabajo como bombero le ayuda para navegar
“Puede haber cosas que ayuden, aunque la actividad en sí es muy diferente. En momentos estresante puedes mantener mejor la calma, para el mantenimiento del barco también sirve la preparación como bombero, así como para la capacidad de trabajar en equipo, muy necesaria en la preparación de un proyecto de regatas. Hay aspectos y detalles que ayudan”.
Sobre su primera noche tras finalizar
“He pasado la noche a bordo porque no podíamos entrar en el puerto por las mareas, y decidimos hacerlo esta mañana con las primeras luces del día”.
Objetivos de rebajar su tiempo y el de Ellen MacArthur
“Me fijaba bastante en los tiempos de referencia en distintos puntos del recorrido para intentar bajar de los 100 días. También tenía las referencias de Ellen en su Vendée del año 2000 con este mismo barco. Igualmente, Pip Hare fue una buena referencia al llevar un barco tan antiguo como el mío. Hasta Hornos hicimos prácticamente los mismos tiempos que Ellen, pero en la fase final del Atlántico Norte perdí unos tres días y no pude mejorar su tiempo. Fue un aliciente tener ese objetivo y las referencias”.
El cansancio
“Vas notando el cansancio acumulado, y sí he notado haber tardado 10 días menos en completarla, me siento menos cansado que en 2016 al terminar la anterior edición. La acumulación de días te va mermando las fuerzas”.