Mientras los dos primeros clasificados de la Vendée Globe ya han sido recibidos como héroes a su regreso a Les Sables d’Olonne, la vuelta al mundo en solitario continúa. Entre la inmensidad del Pacífico Sur y el golfo de Vizcaya los navegantes de esta octava edición siguen compitiendo. Entre ellos el español Didac Costa, que hoy ha cerrado la fase del Gran Sur tras doblar a las 14:43 horas el mítico Cabo de Hornos.
Nuestro único representante ha cubierto así otra importante fase de su regata al pasar Cabo de Hornos, el tercero de los míticos cabos australes junto a Buena Esperanza (Sudáfrica) y Leeuwin (Australia). Supone, psicológicamente hablando, la “vuelta a casa”. Un camino largo y arduo donde no se puede bajar la guardia ya que a lo largo del Atlántico se esconden trampas y peligros (además de tener presente la fatiga acumulada tras millares de millas navegadas).
A las 14:43 hora española el One Planet One Ocean doblaba Hornos tras 75 días 1 hora y 41 minutos desde la salida oficial de la regata (recordemos que una avería obligó a Costa regresar a puerto y reemprender la Vendée Globe cuatro días más tarde). Bombero de profesión, Costa suma así su segundo paso por el punto más meridional de Sudamérica. La primera vez fue igualmente a bordo del One Planet One Ocean durante en la pasada Barcelona World Race junto al también catalán Aleix Gelabert.
El regatista barcelonés sigue defendiendo el 15º puesto en la clasificación, justo en la mitad de los 29 participantes que se embarcaron en la Vendée Globe 2016-17 y frente al francés Romain Attanasio, que navega 65 millas por su popa
En otro punto de la regata Vendée Globe el tercer clasificado Jérémie Beyou (Maître Coq) navega con poco viento encarando el golfo de Vizcaya. Al sudoeste de las islas Azores continúa la lucha entre Yann Éliès, Jean Le Cam y Jean-Pierre Dick, en su cuerpo a cuerpo por la cuarta posición, entre estos será interesante ver si Eliès o Le Cam ganan el honorífico título de ser el primer barco sin foils en finalizar la vuelta al mundo en solitario sin escalas ni asistencia. Ambas disputas parece que tendrán un largo desenlace y un final, a día de hoy, impredecible.