Las lloviznas y la falta de viento del comienzo de la segunda jornada de la Puig Vela Clàssica hicieron presagiar lo peor, pero un inesperado giro del viento se tradujo este viernes en una bonita competición que los clásicos nos ofrecieron muy cerquita de la ciudad de Barcelona. Finalmente un Sudeste de 12 nudos con rachas de 16 permitió completar un triángulo entre balizas con diferente composición según las categorías. Los Clásicos recorrían 9,6 millas en cinco tramos, mientras los Época y Big Boats navegaban 8 y 7,2 millas en tres tramos.
En los Big Boats el Moonbeam III fue capaz de superar al Moonbeam IV por 42 segundos. Un estrecho margen ganando en buena parte gracias al buen hacer del vencedor evitando ser desventado por el Cambria al final del primer tramo. Sumando el resultado de las dos jornadas, el Moonbeam III se sitúa líder empatado a puntos con el anterior líder, Moonbeam IV. El Cambria parece abonado al tres, pues hoy repetía el tercer puesto, que también mantiene en la clasificación acumulada.
Los Época Cangreja tuvieron un nuevo ganador. El Marigold, segundo ayer, ha superado al Kelpie of Falmouth y también empatan a puntos tras sumar las dos jornadas. El desempate es favorable al vencedor de la última prueba disputada. El Malabar X y el Marigan también intercambiaban las posiciones de ayer, y también en la general.
El inglés Argyll estuvo muy atento al inicio de la prueba para los Época Marconi, manteniendo a raya al uruguayo Fjord III y al argentino Cippino. Precisamente en el orden inverso de ayer, provocando un triple empate en la clasificación acumulada, que ahora lidera el inglés, seguido de uruguayos y argentinos.
También abundante movimiento en Clásicos 1. El barco local Guia se hizo con la victoria sobre el Samarkand mientras Il Moro di Venezia finalizaba tercero, y el francés Sagittarius cedía hasta el cuarto puesto. Manda en la clasificación el Guia empatado a puntos con Il Moro di Venezia, mientras el Sagittaruis se baja a la tercera plaza y el Samarkand sube a la cuarta. Destacar hoy el mal resultado del Emeraude, ayer cuarto, que finalizando en décimo lugar queda descartado para la victoria final.
Sin cambios en Clásicos 2, repitiendo victoria del Alba por delante del Kanavel, Atrevido, Margarita Estalindalamar y del Diana. En la clasificación general el Alba se distancia con 2 puntos frente a los 5 del Kanavel, 6 del Margarita y 7 del Atrevido.
Gran participación italiana
Entre los veleros que debutan este año en la regata Puig Vela Clàssica Barcelona, destacan los italianos Il Moro di Venezia I y el buque de la armada, el Corsario II.
Il Moro di Venezia I fue el primer barco de la legendaria saga “Il Moro di Venezia” del magnate italiano Raúl Gardini, que puso a Italia en lo más alto de la vela mundial con una serie de veleros ultracompetitivos y ganadores año tras año de algunas de las pruebas más destacadas del circuito internacional, además de participar con éxito alcanzando la final de la Copa América.
En su estreno en la Puig Vela Clàssica Barcelona, Umberto Zocoa Rangome di Montelupo, navegante y vela mayor del barco, cuenta que “conocía muy bien y me encantaba esta regata tras regatear muchos años a bordo del Amorita y del Peter y no dejaba de insistirle a mis compañeros de Il Moro de Venezia que teníamos que competir aquí. Este año por fin lo he conseguido y no puedo estar más contento. Disponer de este maravilloso velero ganador de tantas pruebas en la costa barcelonesa es un verdadero honor.” Añade que “en Il Moro di Venezia ante todo somos un gran grupo de amigos, muy coordinados y estamos muy satisfechos de estar empatados en el liderato de la categoría de Clásicos 1”. En cuanto a los dos días de regata Umberto asegura que “para nosotros han resultado muy positivos gracias al magnífico viento del que hemos disfrutado y que tan bien va para nuestro velero”.
Por su parte, el Corsario II, fue diseñado y construido para la Academia Naval italiana. Este velero compite en las mejores regatas del Mediterráneo y sirve a su vez de barco de entrenamiento por los cadetes de la Academia naval de Livorno. Comisionado por la misma marina italiana y capitaneado por Simone Giusti, el Corsario II navega por primera vez en aguas barcelonesas. “Hace tres años vinieron nuestros compañeros del Stella Polare y nosotros teníamos ya muchas ganas de hacerlo”, asegura Giusti y añade que “La Puig Vela Clàssica Barcelona nos está resultando una regata muy bonita, con mucha ola y viento, lo que hace muy exigente la navegación. Si a esto le añadimos el que se dispute en una ciudad como Barcelona, esta competición es irresistible para repetir año tras año”.
Con respecto a su velero, Simone afirma que “al tratarse de un barco escuela de la marina, la tripulación está en constante cambio. En este velero clásico, donde todo es manual, requiere mucha fuerza, constancia y dedicación, por lo que supone una formación extraordinaria para nuestros marines”.