Los compases de Plastimo se verifican para garantizar su buen rendimiento:
Pruebas de envejecimiento acelerado: se realizan en laboratorios para asegurar una perfecta resistencia del compás, y en particular de la cúpula, frente a las exposiciones de los rayos solares.
Pruebas de vibraciones, utilizadas para simular las producidas sobre una embarcación a motor: la rosa no debe entrar en resonancia.
Pruebas climatológicas: nuestros compases se someten a pruebas comprobados entre +60° y -20 °C. Ni siquiera en estas condiciones extremas, no se debe detectar ninguna fuga y tampoco aparecer burbujas. Pruebas de estabilidad: cuando la rosa se desvía (40° ó 90°), el medio-período* debería ser de un tiempo determinado.
Pruebas de precisión: la precisión se verifica sobre los 4 puntos cardinales. Después de una desviación de 95°, la rosa debe volver a su posición inicial, con un grado máximo de error.
Prueba de resistencia de los embalajes: a fin de garantizar la protección de los compases durante el transporte, pruebas de caída de 1 metro sobre hormigón son efectuadas con nuestros compases.
Prueba final de calidad: aún acabados, embalados y listos para la expedición, los compases son de nuevo controlados estadísticamente.