Club Nàutic Sant Feliu de Guíxols. 60 años de buen hacer con proyectos

El Club Náutico Sant Feliu de Guíxols fue fundado en 1958 por la iniciativa de unos veraneantes y gentes de Sant Feliu enamorados del mar. “Todo empezó con una casita de unos 15 m2 cerca de la playa y unas pocas embarcaciones . De hecho fue  una iniciativa de 20  aficionados a navegar, principalmente de las ciudades de Sant Feliu, Barcelona, Girona y otras poblaciones de las comarcas colindantes. Se pusieron manos a la obra. ¿Qué pasó? Que muchos aficionados al mar de Sant Feliu se apuntaron paulatinamente al proyecto. Actualment las  2/3 partes de los socios la componen socios de Sant Feliu (1/3) , y otro tercio personas de Girona y sus comarcas. El otro tercio viene de Barcelona y de otras localidades como Sabadell y Terrassa y también franceses, alemanes… ¡A veces he oido que el club es de la gente de Barcelona pero la realidad es otra!”.

En el año 1962 de aquella pequeña instalación se consigue una concesión de 68 m2 y dos pantalanes precarios. En 1973 se obtiene, tras un aumento significativo del número de amarres, el primer edificio como sede social hasta 2003 año en que el club se trasladaría a las actuales instalaciones ya con amarres permanentes. Una progresión constante que ha llevado al club a tener una masa social muy estable de algo más de 300 socios.

“El CNSFG es un club de gente enamorada del mar, que originalmente sirvió para agrupar a la gente que quería navegar. Creo que esto continúa siendo así, la gente se conoce, es un club muy familiar porque es pequeño, 312 socios no son muchos, con 430 amarres, socios de hace muchos años, de hecho la masa social ha envejecido, con un buen ambiente, con navegantes activos. El sector de la vela actualmente es muy dinámico con regatas como la  Guixols Medas, Memorial Albó, la Interclubs, etc, etc…. y otros que menos, los de verano, como siempre pasa,… Los que se mueven siempre son los que van a pescar” nos comenta Albert

Al náutico de Sant Feliu de Guíxols también le afecta la próxima renovación de su concesión que vence en el 2023. Aunque todavía quedan 5 años para ello, el equipo directivo que dirige, ya tiene la estrategia perfectamente dibujada para gestionar la renovación y dejar el club bien posicionado para afrontar su futuro.

Con brillo en los ojos y consumiendo un buen habano, Albert Rosés se muestra, sin embargo, algo intranquilo ante lo que él califica de “riesgos para los clubes de la Costa Brava” a la hora de renovar la concesión.  Nos cuenta que, “estamos ubicados en un lugar muy apreciado y puede haber gente con ganas de hacer negocio con temas náuticos. Los clubes que renovamos debemos ir con cuidado ya que siempre pueden haber inversores privados que quieran quedarse con la concesión cosa que haría que los precios fueran inmediatamente más altos. Y a la gente le costaría económicamente mucho más poder disfrutar del mar”.

Una loable declaración de intenciones del presidente que remata con “intentaremos renovar nosotros para mantener los precios lo más bajo posibles para el socio”.

Por cierto, el pasado sábado 12, la actual junta convocó formalmente elecciones a celebrar el 30 de junio de este año. “Queremos que la junta que salga de estas elecciones sea la que acometa la renovación de la concesión”. Y parece que la actual junta posee ya planes trazados que pretenden apuntalar la cómoda situación financiera actual en aras de satisfacer bien el servicio a sus socios.

Como datos debe añadirse que desde siempre el club ha mantenido un 25% de sus amarres para los barcos “pasantes” dando esa estabilidad financiera. “No tenemos préstamos, tenemos dinero en el banco, no se debe nada a nadie, tenemos un club ordenado y yo creo que bien cuidado. Controlamos el gasto en aquello necesario para el club y vamos incrementando reservas para el día que renovemos la concesión” apostilla el president.

El presidente añade que “si la actual Junta renueva la confianza del socio, presentaremos un proyecto en la que aplicaremos una estrategia basado en varios pilares de actuación para ganar la renovación de la concesión”.

Los pilares aludidos son, mejorar las instalaciones para las grandes esloras y fomentar y potenciar sus estancias. Es un hecho que actualmente los grandes yates pasan de largo de la Costa Brava. Una costa “desconocida” para capitanes y armadores y que los clubes de la zona y también el CNSFG han decidido promocionar conjuntamente con, los respectivos Ayuntamientos, con el Barcelona Cluster Nàutic, con el Patronat de Turisme de la Costa Brava i con Ports de la Generalitat de Catalunya  para que la Costa Brava sea también otro vértice en el “sabroso” triángulo Barcelona, Baleares, Costa Azul-Córcega. De momento se puede acoger a estas grandes esloras solo en verano pero con la mirada puesta en que en un futuro, pudieran estar también amarrados toda la temporada.

Otra gran apuesta, será la de optar a la concesión también del varadero de “Can Carré” para que, con la debida reordenación de los espacios sea posible atender a yates de mediana eslora y dotándolo de los debidos servicios, pueda asistir tanto a barcos de nuestro puerto y de puertos vecinos como a la docena de barcos de entre 20 y 25 m de eslora que está previsto que estén amarrados al inicio del puerto junto al precioso espacio museístico y local social del club- “El Tinglado”.

En esta actuación de mejora del varadero, se propondría eliminar la actual zona técnica y la grúa para tener dos zonas para la vela ligera, porque “la vela está creciendo cada vez más demostrando así que tenemos una vocación de protección y fomento de la vela ligera muy potente”. Satisfecho presume que “ahora ya tenemos un campeón de Catalunya de Optimist (G2), Izan Codinachs, de 12 años, un crack. Un chaval que, si sigue como hasta ahora, puede ser olímpico porque tiene proyección”.

Albert Rosés insiste en algo fundamental para proceder con la renovación de la concesión: el fomento activo de la vela. Además de tener la regata en activo de cruceros más veterana de la costa catalana, la Guíxols-Medes, el club está especialmente activo en la organización de regatas como es el caso de la Guíxols Cup, puntuable en cuatro clases de vela ligera, la Interclubs-Costa Brava, regata de cruceros que co-organizan con otros clubes de la zona y que este año ha recibido el galardón por ser el club con más aportación de barcos a la competición. Albert nos recuerda que “cuando llegamos a la junta solo había dos niños haciendo vela, ahora hay 35 niños y cada año pasan por el club unos 1.500 niños por la escuela entre bautizos y cursos… Curiosamente nuestro campeón empezó con un bautismo de mar. De hecho todos estos niños, si algunos se quedan, son nuestra cantera, personas que en el futuro vendrán al club. Los socios del futuro”.

Albert sentencia: “Nos interesa mucho la promoción de la vela”.

Otro proyecto que nos destaca es la figura del Socio Familiar y la del Socio Deportivo. Hasta ahora el socio familiar significaba tener una tarjeta de acceso a las instalaciones del club, previo pago simbólico de una cuota de 20€ al año y tener sólo derecho a parking. Ahora en el proyecto que se está desarrollando es que se pueda facilitar al familiar al acceso a alquilar amarres o a adquirir un derecho de uso de amarre con precios más ventajosos para precisamente garantizar la continuidad del club.

El socio Deportivo es el socio que usaría las instalaciones de la vela ligera pagando una cuota con algunos derechos más que en la actualidad.  Se trata, en definitiva, de enganchar a la gente con todas las facilidades que se puedan.

Una de las fechas importantes de la temporada es en la que se realiza la Regata Carla-Curem el Síndrome de RETT. Una regata solidaria que dinamiza enormemente el puerto y el club náutico de Sant Feliu de Guíxols, que se disputa en la clase Optimist y que tiene por objetivo recaudar fondos para la investigación del poco habitual Síndrome de RETT, una enfermadad neurològica que sufrió Carla, hermana de un navegante al que acompañaba por todos los clubs del litoral catalán. Sus padres promocionaron esta iniciativa conmemorativa y pedagógica acerca del Síndrome de RETT y el club da todo su apoyo a la misma con una regata que ofrece una multitud de actividades para pasar un buen día en Sant Feliu de Guíxols este sábado 19 y Domingo 20 de mayo.  

Ver aquí programa de actividades III REGATA CARLA – CUREM EL RETT

“Creo que la previsión es de 100 navegantes, con muchos padres especialmente activos que “arrastran” a mucha gente. El primer año vinieron los amigos, este año en su tercera edición dinamizamos también actividades de tierra con conciertos, talleres, food-trucks para que la gente de Sant Feliu y alrededores también participe, estamos seguros de que vendrá mucha gente… ¡esperamos! Ya en la segunda edición del año pasado vinieron  ya algunos regatistas extranjeros” recalca Albert Rosés.

¡Allí estaremos! Pero no nos olvidemos de que el club celebra su 60 aniversario y ¡cómo no! se va a celebrar como es debido. El presidente nos cuenta entusiásticamente acerca de la publicación de un libro en una edición “de lujo” en la que una historiadora local ha indagado y recogido muchos testimonios de los inicios del club, anécdotas, fotos,… Un libro conmemorativo que se entregará al socio en la cena de celebración este 9 de agosto próximo. “A los socios que no puedan venir se les enviará” asegura el presidente. Al 60 aniversario se añaden actos como la Regata Guíxols-Medes, con la réplica del trofeo original, una cena solidaria para recaudar fondos para una organización sin ánimo de lucro, o para este año una especial mega búsqueda del tesoro en la Cala del Vigatà. Entidades como Fundación Damm, Fundació La Caixa se han sumado a colaborar con todas estas acciones sin ánimo de lucro, también colaboran cuatro patrocinadores locales: Adrià Casas, Escola Mediñà, Fast Mast y Copayba, que contribuirán a la celebración de este importante aniversario. Enhorabuena y ¡a disfrutar!