El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado una normativa que previamente ya se había acordado con los Estados miembros, y que tiene por objetivo mejorar la seguridad de las embarcaciones deportivas e imponer límites más estrictos a sus emisiones contaminantes con el objetivo de reducir sus emisiones anuales de óxidos de nitrógeno (NOx) e hidrocarburos (HC) en un 20%. La directiva cubre las embarcaciones de entre 2,5 y 24 m de eslora desde barcos de motor y vela a motos acuáticas.
La industria tendrá un periodo de tres años para adaptarse a los nuevos límites desde la entrada en vigor de la nueva normativa, salvo las pequeñas y medianas empresas que fabriquen motores con una potencia equivalente o inferior a los 15kW, que tendrán un periodo más largo para cumplirlas, de hasta seis años.
El eurodiputado británico Malcolm Harbour, ponente de este informe ante el PE, explicó que esta revisión permitirá reducir significativamente el nivel de las emisiones tóxicas y a la vez concede “suficiente tiempo a los fabricantes especializados para adaptar sus productos”. Harbour destacó asimismo que la medida alineará el nivel de emisiones de este sector en la Unión Europea con el de Estados Unidos, lo que facilitará la adopción de normas comunes a nivel global.
Mayor seguridad a bordo y en los procesos constructivos
Los eurodiputados también respaldaron endurecer las normas de seguridad para evitar accidentes mortales. En concreto, acordaron añadir un requisito adicional que obligará a las embarcaciones a equiparse con un dispositivo de apagado de emergencia. Asimismo, los yates habitables tendrán que ser insumergibles, de modo que si vuelcan no se hundan.
Por otro lado, los Estados miembros deberán garantizar que llevan a cabo inspecciones adecuadas en astilleros y empresas importadoras o náuticas, a fin de garantizar que funcionan acorde a la nueva normativa.
Es también destacable la decisión de los eurodiputados de eliminar la nomenclatura “Categoría de Diseño” de las embarcaciones al considerar que son engañosas para el usuario y porque consideran que los únicos criterios adecuados para definir las embarcaciones son las condiciones ambientales que pueden resistir, concretamente la fuerza del viento y la altura de las olas, en lugar del área o tipo de navegación.
Esta revisión se ha recogido en una nueva directiva que fue aprobada en el pleno por 627 votos a favor, 17 en contra y 10 abstenciones, ahora tendrán que dar su visto bueno oficial.