El veterano navegante Bruno García ha finalizado la Mini Transat esta madrugada en Pointe -à-Pitre en quinta posición de la categoría Protos, a bordo de su barco “Sampaquita” en el que navega desde 2005. Para el catalán es la segunda Mini Transat, no obstante, lleva un recorrido de unos 13 años a bordo de la clase Mini 650.
Estas son las declaraciones del navegante español tras cruzar la línea de meta.
“Bueno, he llegado con mi “Sampaquita”. Sé que Giancarlo y Bertrand tienen barcos muy rápidos, pero estoy enamorado de mi barco. Para competir con un barco de 1998, no está mal el resultado, y todavía es mejor hacerlo con un patrón de 1967! Si hubiera bonificación por la edad, tal vez sería yo el ganador de la Mini Transat (risas)”.
“Ganar la Mini Transat es un sueño, pero hacer una buena regata ya está bien. Luego he pensado en los chicos que están a miles de millas por detrás de nosotros y pensé que ellos sí que tienen verdadera moral. El 80% de la prueba ha estado genial, el 20% restante ha sido difícil“.
Sobre la parada en Lanzarote
“Yo no quería parar. He tenido un montón de problemas y una sensación bastante curiosa: Escuché a dos competidores discutir sobre sus llagas, y pensé que era el tipo de cosas de las que no debes hablar en regata. A la llegada se puede, pero no antes. Creo que hubo un “virus” de Lanzarote. ¡Parar no era difícil, lo complicado era retomar la regata”.
“Durante el recorrido me encontré con un crucero sueco, llamé por VHF y me salió una chica que me responde con una voz … “wahoou”. Pasé media hora hablando por radio. Anoté el nombre del buque, el nombre de la niña …