General
Probamos la nuevísima Flyer 9 de Beneteau. Una embarcación poderosa que reemplaza al modelo Flyer 8.8 y que, de alguna forma, retoma el espíritu de estas embarcaciones de tanto éxito.
Tras el portentoso exceso de la Flyer 10, parece que Beneteu ha optado –al menos momentáneamente- en no crecer en eslora en su famosa gama Flyer. Ha decido crear la Flyer 9 que sustituye a la 8.8 con mejoras bastante visibles y otras no tanto. En definitiva se trata de un diseño familiar con un fuerte componente deportivo siendo totalmente nueva ya que se ha rebajado la altura del francobordo, recuperando un poco la distancia con el mar y se ha aligerado en unos 300 kg el desplazamiento respecto a la Flyer 8.8. La Flyer 9 también se ofrece en su versión Spacedeck.
Probamos en la Base permanente de Beneteau Sea Trial Base Port Ginesta la unidad #1 en primicia mundial.
Navegación
Beneteau Flyer 9 Sundeck, veloz y segura
Propulsada por dos fuerabordas Suzuki DF250A la Flyer 9 Sundeck luce un casco con una forma de “V” bastante pronunciada en su carena con dos redanes por banda. Un casco que tiene el llamado AirStep patentado por Beneteau en el que su casco crea como un colchón de aire que minimiza el roce con el agua, contribuye a la sustentación y, en definitiva, ayuda a sacar más provecho de la fuerza propulsora de los motores.
Con cinco personas a bordo, combustible a tope en sus dos depósitos de 200 L/c.u. y con una viento de 10-12 kn de velocidad y, sobretodo, con un molesto más de fondo que en nada a ayuda a poner a fondo la Flyer 9 Sundeck con seguridad, empezamos nuestra prueba. La velocidad máxima que alcanza es de 40,2 nudos con un consumo total de 168 L/hora a un régimen de 5.850 r.p.m. Una velocidad alta pero en la que se percibió seguridad. Una seguridad infundida por el porte voluminoso de la embarcación y por su estabilidad a esa velocidad a pesar de los despegues continuados a que se la somete como consecuencia del mar de fondo y la marejadilla cruzada. El tiempo a planeo es de tan solo 6 segundos por lo que deducimos que la relación peso, 2.500 kg en seco, es la adecuada para los 9,19 m de eslora total y sus 7,97 de casco.
Nos ponemos a un régimen de crucero 4.000 vueltas y tragamos millas a 26 nudos y con un consumo de 78 L/hora de combustible. Le damos alegría a la palanca electrónica doble del gas hasta las 4.500 vueltas y nos ponemos a 30 nudos de velocidad y 90 L/hora. Esta quizás sea la velocidad de crucero que evita el sueño en una hipotética travesía larga y rectilínea por ejemplo, entre la península y las baleares.
Desde su puesto de gobierno elevado controlamos bien la situación y su perímetro. Al mando percibimos un comportamiento deportivo, especialmente cuando desactivamos el sistema de trimado automático de flaps ZipWake. Debo decir que los frecuentes amerizajes consecuencia del mar de fondo son más suaves de lo esperado. La Flyer 9 Sundeck es ligera al tacto del volante y reacciona sensiblemente al milimétrico giro del volante. No podemos evitar jugar con las olas hasta que “chooooof”. La proa, con una roda poco afilada, es decir, muy abierta en su parte posterior ha hecho que todos quedáramos mojados al pinchar una ola al bajarla. Una proa del tipo “boca de sapo” que por su ancha envergadura para ofrecer la máxima superficie en la proa, ha desplazado por delante un montón de agua. Debe decirse que tampoco es lo habitual jugar así con el oleaje. También hay que decir que la forma de su proa no tiene incidencia navegando a contraola, sólo en el caso excepcional de bajar “a lo bruto” las olas y tener el infortunio de “pinchar” alguna.
En otros rumbos, los habituales, la Flyer 9 Sundeck proyecta muy bien y en el lugar adecuado el agua por los laterales. En algunas viradas radicales no se perciben ni ventilaciones ni cavitaciones, por lo que afirmamos que formalmente el casco está bien realizado y trabaja bien. Las viradas son poco inclinadas y la reserva de potencia es de las que riza el vello estando ya muy arriba en el régimen de vueltas ya que en tan solo 350 r.p.m. pasamos de 36 a los 40,2 nudos de velocidad máxima.
El puesto de gobierno es funcional en el que destaca el monitor digital de gran formato de Suzuki centrado . No existen tacómetros analógicos estando los propios de Suzuki de cada motor. Destaca el acierto de instalar el ZipWake, el sistema de control automático de los flaps. El asiento, un banco partido en dos de base abatible y graduable avante, es efectivo y cuanta con una mini-guantera y el necesario reposapiés. El parabrisas actúa como debe desviando el flujo de viento. Un gran asidero garantiza la seguridad del copiloto.
Habitabilidad
Beneteau Flyer 9 Sundeck, máxima modularidad y apertura al agua
La Flyer 9 Sundeck ofrece una interesante modularidad en su bañera. Con el abatimiento total del respaldo del banco trasero y el montaje de una base para poner colchonetas bajando los dos pies telescópicos de la mesa de la dinette, se forma un gran solario con acceso inmediato a las plataformas adosadas bien conectadas al paso por delante de la prebañera de los motores.
A esta zona hay que sumarle la presencia de un acceso al mar muy “a la americana”, además del habitual pasillo a una de las plataformas, que exhibe un porticón de seguridad. Se trata de que el francobordo interior de babor (Br.) se puede abrir mediante un “aparejillo”. Una vez abierto y en paralelo a la línea de la superficie del agua, se tiene una atractiva plataforma de baño lateral. ¡Nos encanta!
Si volvemos a colocar la mesa y el respaldo en su posición inicial, tenemos una buena dinnete o área social para unas 6 personas bien asistidas por una cocinilla bajo tapa de un fuego de gas junto a un fregadero bastante profundo justo en la entrada. Contiguo, dos sujeta-vasos. Frente a este set integrado en el molde se ofrece una nevera de cajón que surge de dentro del mueble que soporta el asiento doble partido en dos del puesto de gobierno.
La proa, a la que se accede mejor por el profundo pasillo de la banda de babor (Br.) lleva a un gran solario de casi cuatro plazas. El pasillo de estribor (Er.) es más estrecho y comprometido aunque igualmente transitable desde el puesto de gobierno. Las colchonetas ofrecen un cabecero cercano al parabrisas. En esta área destacamos la pérgola, idea cogida de los grandes yates. Muy atractiva aunque quizás se quede corta en su tamaño para acometer bien su función que es la de proteger del sol.
En la roda, por encima del escobén del ancla, se ha instalado una delfinera, rasgo común en casi todas las Flyer, que sirve para sentarse y participar de la conversación de la zona, de trampolín o de avanzadilla para el control de la maniobra de fondeo. Naturalmente por aquí se puede embarcar/desembarcar cuando la Beneteau Flyer 9 esté atracada en flecha en su amarre.
Soñar aventuras
Su capacidad de pernocta es de cuatro personas. Dos en el salón convertible en cama doble y dos en la cama dispuesta transversalmente bajo el puesto de gobierno. El mueble cocina muestra un oportuno microondas, fregadero y una nevera extra de gran capacidad. El lavabo con inodoro marino manual es compartimentado y modernamente decorado con un seno sobre una encimera negra un monomando. No hay ducha. Con esta acomodación, funcional, es fácil imaginarse más que un fin de semana a bordo.
Balance
Beneteau Fyer 9 Sundeck, tocando la tecla finamente
El marketing de Beneteau funciona. El equilibrio entre necesidades y accesibilidad está muy afinado además de ofrecer una embarcación formalmente competente en prestaciones y seguridad. De momento parece que se ha abandonado la idea –aunque nunca se sabe- de hacer crecer la gama más allá de los 10 m. Nos hemos detenido en la Flyer 10 y ahora toca rizar el rizo con los modelos por debajo. Exprimir el éxito de una gama, cosa no fácil. Para ello se ha introducido un elemento ciertamente atractivo como es la apertura lateral que sea realiza mediante un aparejillo desmultiplicado. A priori la idea funciona pero no tanto cuando navegamos a alta velocidad. A una velocidad crucero entra agua logrando mojar bien a los sentados en el banco de popa. Claro está que es la unidad #1 y seguro que se subsana en las siguientes ya totalmente afinadas para la venta… Como siempre, ¡las prisas! El marketing no logra neutralizar estas cosas.
Por otro lado, la capacidad de pernocta de la Flyer 9 es muy interesante y más ahora que se ha aumentado el volumen interior considerablemente respecto a su antecesora la Flyer 8.8. La Beneteau Flyer 9 nos permite soñar con aventuras de varios días con trayectos ambiciosos dada la seguridad que ofrece llevar a dos potentes motores para acometer, por ejemplo, una travesía. La acomodación, con dos camas dobles, una transversal bajo el puesto de gobierno, está bien asistida por un WC de dimensiones adecuadas y un mueble de cocina con un microondas y una nevera (65L.), comodines ambos del fogón y la nevera exterior, además de otro fregadero metálico y una más que interesante capacidad de estiba con armarios y cofres para alimentos, bebidas, enseres personales y los pertrechos habituales como cañas o cualquier otra cosa.
El barco se puede adquirir a partir de dos opciones, la “esencial” y el barco “confort” ¡Gran cosa! Pero es que además siempre se pueden añadir, desde una u otra oferta, opcionales muy interesantes e útiles, hasta algo tan increíble como un sistema de aire acondicionado para una embarcación de escasos 9 m de eslora y 7,97 de eslora de casco, lo que hace que pueda ahorrarse el +12% del impuesto de matriculación. No es de extrañaría que la Flyer 9 fuera la superventas sucesora de la Flyer 8.8.