General
En la recientemente inaugurada base internacional permanente de Beneteau en Port Ginesta, probamos un avión ¡perdón!,… la última Flyer disponible en el mercado y nominada a Barco del Año 2019 en su categoría entre los 8 y los 11 m de eslora. Fotos: (c) E. T.
El fueraborda Suzuki de 350 Hp de doble hélice contrarotatoria, el DF350A, auguraba algo excitante, justo la potencia máxima admitida. En las siempre caóticas aguas del macizo del Garraf (nos referimos al efecto “rebote” de las olas contra el litoral), exprimimos hasta la saciedad las capacidades de la Flyer 8 demostrándonos que Beneteau se esmera en mantener el prestigio de esta gama muy bien definida con su nombre desde 2014, fecha de su creación.
Navegación
Beneteau Flyer 8 Sundeck; buena carena, ¡deportiva total!
Para soportar 350 caballos de empuje en 8,1 m de eslora total (eslora de casco: 6,96 m) por 2,5 m de manga y 2.049 kg de desplazamiento, la carena tiene que ser muy fina para garantizar la seguridad y su muy aceptable “comodidad” a una velocidad de crucero alta.
Para entrar en calor y conocer sus límites, le damos gas progresivamente hasta alcanzar los 42, 7 nudos de velocidad máxima (6.000 r.p.m.) sin exprimir la totalidad de su potencial. Alcanzamos los 45 nudos cuando nos ponemos en modo Racing trimando como es debido y haciendo trabajar los 350 caballos de Suzuki a 6.100 vueltas por minuto (112 L/h.). Nos encanta ese zumbido 100% Suzuki. Conocidos los límites los 4 de abordo nos disponemos a comprobar que a 4.000 vueltas navegamos cómodos a 25,8 nudos, una tranquila velocidad de crucero con un consumo de 93,1 l/h. Un crucero “alegre” lo establecemos en las 4.500 r.p.m. lo cual es equivalente a navegar a 30,5 nudos lo que nos permite un interesante radio de acción desde el puerto base en el que estemos.
En estos lances comprobamos la aceleración que ofrecen los 350 caballos de Suzuki y sus dos hélices contrarotatorias. En 4 segundos alcanzamos el planeo y en 15, los 40 nudos de velocidad. ¡Soberbia la sensación de aceleración lo que nos induce a pensar que la relación peso/potencia es perfecta!
A las prestaciones de velocidad experimentadas, debemos añadir un gran comportamiento general a la palanca electrónica Suzuki del gas y el volante desde su protegido ùeto de gobierno. Las viradas en corto son pronunciadas aunque no infunden respeto. Las viradas a alta velocidad son igualmente seguras percibiendo un buen agarre del casco sin notar los conocidos “culetazos”. No “podemos evitar” algunos take-off con unos amerizajes muy suaves, cosa que nos indica que la carena tiene la forma de “v” mínima necesaria para navegar con el máximo confort posible sin temer por nuestras vértebras. La sustentación en planeo de la Flyer 8 es excelente y gracias el efecto compensatorio dextrógiro-levógiro de las dos hélices, el casco no ladea en absoluto “volando” con el horizonte ante nosotros totalmente recto.
Sentados en las dos butacas individuales hiper-envolventes y graduables en altura, estamos muy bien protegidos del viento y, en general, de los elementos gracias a la altura correcta del parabrisas, aunque nos molesta algo la visión, si vamos sentados, el tubo en negro que bordea el límite del fino metacrilato. El palier de la consola, se divide en dos áreas: la del gel-coat en donde se halla por ejemplo la palanca de la hélice de proa o una salida de 12V con la oscura donde se encuentra la botonera básica y el equipo combinado de plotter para la navegación. Hay espacio de sobra para añadir cualquier otro tacómetro o instrumento de ayuda la navegación. El volante carece de rótula para amoldar su inclinación al gusto y se ofrece un reposapiés bien ubicado ergonómicamente hablando. La seguridad está garantizada en esta zona, incluso para esa tercera persona que pudiera acompañar de pie a los dos en el puesto de gobierno dado que existe el lugar idóneo donde agarrarnos: el tubo que resigue el parabrisas.
Sentados en la bañera, nos sentimos cómodos y seguros tanto si vamos sentados en los asientos abatibles laterales como si vamos en el banco de la popa ya que existen asideros por todas parte, incluso para los que decidan ir de pie tras los asientos del puesto de gobierno.
Habitabilidad
Beneteau Flyer 8 Sundeck, espacio para disfrutar del día
La proa, un auténtico solario o “sun-deck”, es espacioso y su disposición es en formato isla a unos dos dedos elevados sobre la superficie de la vubierta forrada en teca de los pasillos laterales que se unen en el punto donde se dispone del cofre del equipo de fondeo. El solario es para tres, idealmente para dos, que pueden ir reclinados sobre la pared que termina en el parabrisas. Las colchonetas llevan ya un par de sujetavasos… para dos. La seguridad en esta zona la ofrece dos asideros largos y, quizás si se va reclinado sobre la sobreestructura del parabrisas, los arraigos que soportan la estructura metálica del top textil. Nos encanta el peldaño, sólido y muy bien bien realizado, para desembarcar sin problemas por proa y evitar así el siempre omnipresente escobén del ancla.
Los pasillos laterales en teca desembocan, tras superar un peldaño, junto al puesto de gobierno. Desde este punto advertimos una bañera muy amplia, aparentemente muy diáfana. Cuando decidimos abrir los bancos abatibles de bisagras pantográficas enrasados en los francobordos internos de la Flyer, la cosa cambia y vemos que se monta una confortable zona junto al banco de popa en donde se puede instalar el pie de una esa creando una dinette. Vemos una cierta austeridad en el conjunto debido a que no se advierte una nevera o mueble bar que asista a las 8 personas que pueden sentarse juntas en un momento dado. Nos parece magnífico el top textil “recosido” en la estructura metálica en negro que además ofrece un sistema extensible conocido muy bien resuelto y práctico.
La salida a la plataforma de popa, bien arropada en seguridad gracias al arco montado para el tiro de los deportes acuáticos más frecuentes, solo es posible por el lado de Br. siempre y cuando abatamos de nuevo el banco lateral para poder pasar hacia el pasillo. Un porticón garantiza una mayor seguridad. Las plataformas de baño, buen comunicadas entre ellas por detrás de la pre-bañera del motor, son sólidas al peso de dos personas juntas a pesar de estar adosadas al casco.
La zona nos reserva una sorpresa de lo más agradable y práctica. El banco de popa posee varias posiciones hasta lograr que se aplane del todo conformando un solario o plataforma que abre de manera muy placentera la bañera de la Flyer 8 al mar. ¡Una gran y atractiva solución para una embarcación cuyo ADN nos parece más el de una day-cruiser a pesar de ofrecer una minicabina con WC.
¿Acomodación o trastero?
En una embarcación de 8 m la acomodación suele usarse como trastero… aunque no por qué ser así. En este caso el WC compartimentado y cerrado, el mueble cocina con fregadero con capacidad para colocar un fogoncito de gas mediante cartucho y dos bancos en las amuras “unibles” para conformar una gran cama con vistas al exterior gracias a los grandes ventanales, dan juego para plantearse una escapada de algunos días en “petit comité”. Unos mínimos que pueden hacer disfrutar mucho a las dos personas que presumiblemente son las que puede alojar la Flyer 8 Sundeck para pernoctas ocasionales no muy prolongadas.
Balance
Beneteau Flyer 8 Sundeck, un utilitario de grandes prestaciones
La Flyer 8 se ofrece en dos versiones. Con solario en proa, Sun-Deck, o con proa abierta Space-Deck (¡… del tipo walk-around!). La unidad probada corresponde a la primera versión que el astillero acierta en ofrecer con una estética “ranger” escandinava opcional muy atractiva consistente en que los aceros de candeleros, asideros y T-Top (opcional) sean “galvanizados” en negro. Estética que ha ganado muchos enteros ya que, en definitiva, Beneteau sigue ofreciendo embarcaciones lejos del destello que ofrece el equipamiento standard norteamericano en el mismo rango de esloras y programas de navegación para no encarecer el P.V.P. final.
Alabamos y reconocemos la calidad en el diseño, y el acento deportivo de un utilitario sin destellos, -creemos que no lo pretende- y que va a satisfacer a ese aficionado experto en buscar opciones con una relación calidad-precio muy afinada.
Su carena, la AirStep 2, es una evolución en esta gama de Beneteau. Recordemos que la Bénéteau Flyer 8 Sundeck está nominada a Barco del Año 2019, cosa que no nos extraña, en la categoría entre los 8 y 11 m de eslora.