El diseñador de yates italiano Federico Fiorentino nos presenta su nuevo trabajo, un megayate de 50 m al que ha puesto por nombre Belafonte y que, a la espera de encontrar financiación para su construcción, nos desvela las claves de su diseño. Se trata de un modelo en aluminio de exquisita elegancia que combinan con maestría y distinción elementos tradicionales con un estilo moderno y vanguardista aunando pasado y presente en un solo golpe de vista. Así, los pasamanos de caoba y los detalles de acero se compensan con líneas modernas y audaces.
Su casco ha sido concebido para alcanzar un rápido desplazamiento, con velocidades máximas entre los 18 y 24 nudos dependiendo de la configuración de los motores.
“Mi elemento favorito del concepto del Belafonte es sin duda la zona de proa”, confesaba Fiorentino a la publicación Forbes. “No rompe las reglas, es un diseño común que se observa en los barcos holandeses más pequeños, pero integrado en un yate agresivo como éste crea una mezcla original y una reinterpretación de las formas tradicionales. El detalle de acero inoxidable en la proa recuerda la vieja parrilla del radiador del Alfa Romeo, generando un vínculo sutil con los años 1960 y 1970. Las líneas limpias y simples son el foco principal, pero también tratamos de seguir el uso de fuertes contrastes entre clásico y moderno, entre la agresividad y la elegancia.”
Diez invitados y 84m2 para la cabina del armador
El Belafonte podrá alojar a diez invitados en sus cinco camarotes: una VIP a toda manga, una cabina con camas gemelas y otra cabina doble se sitúan en la cubierta inferior. El armador, por su parte, contará con una suite de lujo en la cubierta principal que incluye balcón plegable, dos vestidores y dos baños comunicados; con 84m2 es una de las cabinas-propietario más grandes de su categoría.
La cubierta principal tiene un salón y un comedor formal así como un espacio de ocio en popa con piscina, sala de estar y mucho espacio para tomar el sol. El piso superior, semiexpuesto, se destina más a área social informal con una espectacular vista al horizonte. Aquí, una mesa de comedor al aire libre puede acomodar a todos los huéspedes del yate mientras que por otro lado nos encontramos con un amplio bar en la zona de sombra y un jacuzzi al sol. Para mayor privacidad también nos encontramos con una zona de estar y amplio solario reservado situado en la proa de la cubierta superior.
Cuando el Belafonte encuentre a su fabricante, su construcción llevará alrededor de 30 meses, dependiendo de las solicitudes y modificaciones de los propietarios. Hasta el momento, el proceso de diseño se ha enfocado principalmente en los arreglos interiores y exteriores. Otros componentes, como la arquitectura naval y los cálculos de ingeniería preliminares tendrán que realizarse más adelante y estarán incluidos en un paquete de licitación.
Con respecto al diseño de su barco, Fiorentino dijo: “Un yate no tiene que ser revolucionario. Hay unos cuantos diseñadores que tienen personalidades fuertes, no necesariamente hacen revoluciones, pero sus estilos son muy distintivos. Creo que el Belafonte (y todos nuestros otros diseños) tiene esta característica fundamental. No es necesariamente un yate revolucionario pero tiene una fuerte personalidad y no es posible confundirlo con otro yate.”