Esta mañana ha dado comienzo la primera jornada de la X Puig Vela Clàssica de Barcelona con unas condiciones idóneas del viento que ha permitido a la élite internacional de esta flota dejar unas espectaculares imágenes sobre la bahía de la capital catalán. Entre los casi un millar de regatistas participantes, en esta primera jornada han figurado Julia Casanueva, Presidenta de la Federación Española de Vela, que ha regateado a bordo del Guia o German Fers Junior, prestigioso arquitecto naval, entre la tripulación del Fjord III.
Un primer día de manual
Las cuatro flotas de Clásicos, Época Marconi y Cangreja, y los impresionantes Big Boats, han podido disfrutar de las 17,2 millas de un recorrido costero muy técnico, con rumbos variados que propiciaba cambios de velas y maniobras muy exigentes.
Partiendo puntualmente a las 13 horas, los participantes han salido frente al Port Olimpic para afrontar un tramo de desmarque, antes de navegar hacia El Masnou. Desde allí han remontado ciñendo hasta Barcelona, pasando una boya en el Besós. La última fase antes de la meta, incluía una larga ceñida costeando frente a las playas hasta el hotel W y finalizar con un corto tramo de empopada hasta la llegada frente al Port Olimpic.
El viento de Garbí (200º) ha soplado con una intensidad de 16-18 nudos, levantando una marejadilla que ha crecido un poco a lo largo de la regata, pero que no ha supuesto un freno a las prestaciones de los barcos, especialmente a las grandes esloras. El Moonbeam IV se ha impuesto en la flota de Big Boats, sabiendo controlar las diferencias con el Cambria que navegaba por delante y el Moonbeam III que lo hacía por su popa, tras como confirmaba la compensación de tiempos. En segunda posición quedaba el Moonbeam III seguido del Cambria. Completaba la clasificación en cuarto lugar el Xarifa 1927.
El italiano Il Moro di Venezia no ha dado opción a sus rivales de Clásicos 1, exprimiendo las posibilidades del barco y acertando en sus decisiones tácticas. Claro vencedor en tiempo real, fruto de su mayor tamaño, también ha podido imponerse tras la compensación de tiempos. El francés Sagittarius y el local Guia, que defiende el título, han mantenido un estrecho duelo durante todo el recorrido que les ha llevado a completar el podio de la categoría.
En Clásicos 2 el Alba ha iniciado con firmeza la defensa del trofeo logrado el pasado año, dominando claramente tras la compensación de tiempos. De nuevo el desenlace por la segunda y tercera posición ha sido muy reñido entre el Margaritaestalindalamar y el Kanavel, clasificados por este orden.
La categoría Época Marconi, la más numerosa con sus 17 inscritos, veía el triunfo del argentino Cippino, que regateaba por primera vez en Europa. Este velero ha sido el primero en cortar la meta tras una buena estrategia y acertadas maniobras, y también se imponía en tiempo compensado. El uruguayo Fjord III se clasificaba segundo tras superar con claridad al inglés Argyl, mientras el Sonata finalizaba en cuarta posición.
La flota Época Cangreja ha tenido el resultado más ajustado. El Marigold y el Kelpie of Falmouth han dirimido sus diferencias por solo ¡18 segundos!, después de tres horas y media de competición. Sin ceder mucho, se clasificaba tercero el Malabar X, que se imponía sin sobresaltos al Marigan. Meritoria la actuación del Gipsy, cuya reducida eslora le ha supuesto completar el recorrido en 4 horas y 42 segundos.
Algunos de más de un siglo, otros “sólo” cumplen 90 años
Esta décima edición supone un importante hito para el Gipsy de “Petete” Rubio, que celebra el 90 aniversario del barco. Fue la única embarcación de uso civil que se construyó en el astillero Echevarrieta y Larrinaga (Cádiz), que era de uso eminentemente militar. Durante la Guerra Civil actuó como barco espía para el bando nacional entre los cabos de Creus y La Nao. Todavía figuran en los palos marcas de metralla de las dos veces que fue tiroteado.
“El barco lo compró mi familia en 1951. Eran muy aficionados a la vela y buscaban un velero con estilo y que navegara bien. Vieron el Gipsy, les gustó y decidieron comprarlo”, asegura Petete Rubio y añade “es una goleta singular, con muchas historias en sus maderas. Lo restauramos en 1969 y en 2006, preservando en ambas reformas las dos balas que encontramos incrustadas en el casco.”
El Gipsy ha participado ha participado en las diez ediciones de la regata Puig Vela Clàssica Barcelona. “Nuestra idea es aprovechar esta regata para festejar el aniversario del Gipsy y, por supuesto, nos gustaría ganar este año, sería la guinda del pastel. Además, como detalle de la efeméride, la organización ha concedido el dorsal 90 al Gypsy para sumarse a la celebración” cuenta Petete.