Según reza la página web de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor la Bandera Azul es un galardón anual y un sistema de certificación de la calidad ambiental desarrollado por la FEE desde 1987. Promueve y premia la participación en iniciativas ambientales voluntarias de las autoridades municipales, la población local y visitante y los agentes del sector del turismo.
Los criterios para obtener la Bandera Azul se agrupan en cuatro áreas: Calidad de las aguas de baño; Información y educación ambiental; Gestión ambiental y Seguridad, servicios e instalaciones.
Año tras año se repiten ideas de sostenibilidad ambiental en el acto de reparto de las distinciones. La bandera azul es un elemento de marketing.
Las playas (ayuntamientos) que optan al galardón son más o menos los mismos, así como los puertos.
En el área de las playas, la Bandera azul penaliza a las playas urbanas. Obviamente no es lo mismo una playa por la que pasan 200 personas al día, de otra playa que tiene 6.000 visitantes diarios.
La pervivencia del galardón entre los concesionarios se debe, sin duda, a la incapacidad del sector portuario de fijar sus propios criterios de calidad.
La bandera Azul se ha convertido en la única distinción medio ambiental que el público reconoce fácilmente. El esfuerzo en la obtención de la ISO 14001 de gestión ambiental, por parte de una instalación portuaria, queda olvidado ante una bandera azul.
Pero no conozco instalación portuaria que no esté sensibilizada con el mantenimiento de la calidad de las aguas interiores, ni en adoptar medidas medioambientales que mejoren la gestión de sus instalaciones.
La preservación del medio ambiente no es una cuestión de premios, es un tema de educación, y por este camino se ha avanzado muchísimo en los últimos años.
Hace unos meses me refería a la habilidad de nuestros usuarios en el manejo de dispositivos electrónicos (GPS) por encima de la media, y hoy también me atrevo a decir que nuestros usuarios están sensibilizados, por encima de la media, en la protección del entorno y del medio marino.
La educación medioambiental es una realidad, y la mayor satisfacción es contribuir a la mejora silenciosa de nuestro entorno.
Hemos de agradecer a los que no están interesados en el reconocimiento público pero hacen un esfuerzo mantener la calidad de las playas y de las instalaciones portuarias. A los Ayuntamientos que destinan mayor presupuesto a la limpieza de la arenas, equipos de socorristas, mantenimiento de las señalizaciones de baño… Y a los concesionarios que mantienen un empeño decidido en la gestión sostenible.
23 Puertos Deportivos de Cataluña reciben la Bandera Azul 2015
Precisamente este lunes 15 de junio se realizaba la entrega de las banderas azules en lo que se refiere a Catalunya en el CN Port d’Aro (Girona).
Veintitrés puertos deportivos de la Asociación Catalana de Puertos Deportivos y Turísticos (ACPET), uno más que el año pasado, han recibido la Bandera Azul Europea de Puertos Deportivos 2015, el distintivo oficial de calidad para playas y puertos deportivos. La entrega de las Banderas Azules a los Puertos de la ACPET se ha realizado hoy lunes 15 de junio en el CN Port d’Aro.
Los asociados galardonados han sido en la costa de Gerona: el CN Llançà, CN Port de la Selva, Port Roses, CN l’Escala, CN l’Estartit, CN Aiguablava, Port Marina Palamós, CN Port d’Aro y CV Blanes. En la costa de Barcelona: Port Balís, Port Mataró, Marina Badalona, Port Masnou, Port Olímpic de Barcelona, Port Ginesta, CN Garraf, Port de Sitges Aiguadolç y CN Vilanova. En la Costa de Tarragona: Port Segur-Calafell, Port Torredembarra, CN Salou, CN Cambrils y CN Hospitalet de l’Infant.
Jaume Prats
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