General
En el pasado Salón Náutico Internacional de Barcelona estuvo presente el nuevo buque insignia de la marca Bali de catamaranes. El Bali 5.4 es un barco innovador que rompe con lo establecido en el mundo de los multicascos y es que el pedigree de pertenecer al grupo Catana se acaba notando. Fotos y clip testimonial: (c) E. Tarrés
El “boom” de los multicascos es un hecho y es notorio en cualquier puerto y, desde luego, en todos los Salones náuticos. Un auge al que se suma la innovación permanente y el incremento de esloras. La tendencia general es la búsqueda incesante de la máxima habitabilidad con una navegación razonablemente buena. Bali, a la sombra siempre de su hermana mayor –Catana- forma parte del Groupe Catana del inquieto Olivier Poncin y nos sorprende rompiendo claramente con lo establecido con el novísimo Bali 5.4 aplicando y magnificando ideas ya aplicadas en otros modelos de inferior eslora. Nos lo presenta un especialista en catamaranes, MedCat Group, su distribuidor para España y Andorra.
Navegación
Bali 5.4, navegación bajo control
La primera sensación en navegación es la de estar a bordo de en un barco “ligero”. La navegación la realizamos en una horquilla de viento real entre los 10 y los 15 nudos, con una resaca de mar de fondo.
Algunos datos: navegando con el viento por la aleta (120º-135º), con 10 nudos de viento real, la velocidad oscila entre los 7,6 y los 7,2 nudos usando naturalmente el Código 0. Navegando a 60º es de 8,9 y del través de 7,8 nudos. Navegando sin el Código 0 y usando un foque con sistema autovirante la velocidad ciñendo a 40º es de 5,6 nudos, abriéndolo a 50º es de 6,0 y a 90 es de 5,5 nudos. Unos datos muy normales y habituales en barcos de este tipo y porte. Por tanto la diversión está en el uso de gennakers y Códigos O que muy bien se puede dejar instalados en sus almacenadores y envergados en el botalón, por cierto, de pequeñas dimensiones. La sensación a la caña es buena, a pesar del enorme circuito hidráulico hasta las palas. El Bali 5.4 Open Space posee unas orzas (diríamos incluso como quillas corridas) integradas al casco, no escamoteables.
El plano vélico consiste en un foque autovirante, algo escaso creemos en superficie, y una mayor con tres fajas de rizos “automáticos” trimables desde la bañera. En la unidad probada, el corte de la vela no era “recto”. La escota de mayor es al “estilo alemán”, es decir, con dos extremos de tiro. La maniobra entera lógicamente está reenviada a la bañera, parte de ella, justo a la posición del timonel y a su lado opuesto que, por la envergadura del sobrepuente, queda lógicamente lejos. En el palo, se intregrado a la estructura del sistema tubular que soporta el top textil, hay dos escalerillas para ayudar en el trabajo de recogida de la mayor en el lazy-bag. El palo tiene un piso de crucetas “tipo violín” pero lateral con sus obenquillos arraigados al mismo palo y dos obenques que van arraigados al sobre puente y en la borda de la cubierta.
El Bali 5,4 está dotados de dos motores Yanmar de 80 Hp– 4JH11X1– en lugar de los standard de 57 Hp de la misma marca. La transmisión es mediante sistema saildrive. La velocidad de crucero establecida en las 2.400 r.p.m. es de 9 kn y de 11 a velocidad máxima a 3.200 r.p.m.
Habitabilidad
Bali 5.4, zonas sociales “al cuadrado”
Lo más relevante del nuevo buque insignia de la marca Bali no es precisamente el estilo de la acomodación. Una acomodación pensada para 12 personas + 2 tripulantes en pernocta compuesta de tres camarotes con camas dobles por casco dispuestos transversalmente para que, una vez erguidos sobre el cabecero, se tengan unas magníficas vistas al exterior gracias a las grandes ventanas. La unidad que visitamos está, por su capacidad, claramente para la gestión en chárter.
La disposición de la acomodación en cada casco es simétrica. Así pues a proa de cada casco se halla un camarote con cama elevada y lavabo en el mismo ambiente para la marinería. Que da servicio al primer camarote, con cama doble dispuesta transversalmente en isla con un armario para la estiba de ropa y cajones a los pies de la cama. Salimos de esta estancia y rebasando el distribuidor con su escalerilla de acceso al salón, nos adentramos en la suite, por tener una cama algo más grande que el camarote precedente. La cama está pegada por un lado hacia el mamparo. Dispone también de un lavabo completo con ducha parte y a diferencia del camarote doble de proa, ofrece un armario más. El tercer camarote de ambos cascos, el situado más a popa, posee igualmente una cama doble pegada al mamparo que lo separa del camarote anterior. Al lado del acceso hacia el exterior en popa, se ubica un tercer baño completo, de generosas dimensiones con ducha a aparte.
Qué duda cabe que la cocina, en “U” está dotada, por supuesto, de todos los electrodomésticos necesarios para atender bien a las 12+2 personas en pernocta y las 16 de capacidad máxima que ofrece el Bali 5.4. Posee cuatro fogones de gas, una nevera vertical combi de apertura díptica de 615 L –formato civil- (una puerta para frio) + 213 L de congelador (la otra puerta) con dispensador de cubitos, horno, espacio para lavavajillas, cubos de basura selectiva…
En el lado opuesto de la cocina, a Er. Se ubica el office que no zona del navegante con un mueble dispuesto en “L” en donde se instala la electrónica de navegación de forma oblicua, cuadro eléctrico y diversos niveles para colocar los pequeños elementos habituales amontonados en una mesa de cartas. Un taburete es la comodidad existente para trabajar las cartas o cualquier otra actividad de mesa.
Salón hiper-ventilado
Nos encanta el salón. No por su distribución tradicional consistente en una macromesa fija frente a una gran sofá en “L” complementado con una banco/cofre para 3 personas, y un sofá largo en la banda contraria. Nos entusiasma la continuidad al mismo nivel de piso de esta zona con la bañera, al levantarse literalmente el cerramiento separatorio del exterior con su puerta corredera de dos hojas incluida. Es decir, el salón elimina la barrera habitual con el exterior para quedar totalmente diáfana la entrada/salida a la bañera. Una solución que hemos advertido en otros modelos de menor porte de la marca pero que en el 5.4, al ser un barco sensiblemente más grande, el efecto queda magnificado. El espacio es tal que, a diferencia de los otros ejemplos citados, se ha podido incluir un banco largo bajo el gran voladizo soportado por los dos puntales. Esta zona social podría albergar una tertulia “al aire libre” de todos los tripulantes de los camarotes, sin contar lo/as dos mariner@s. ¡Espectacular!
Proa chill-out
Bali Catamarans ha potenciado mucho “su invento” de prescindir de redes entre los cascos en la proa de sus catamaranes. Ello ha dado lugar a la ingeniosa disposición en una “gran cubeta” de colchonetas como solario junto a una dinette compuesta por una mesa fija de doble ala abatible y un sofá en “L” que lo rodea y un banco complementario con las medidas de un “chaise-longue”. En esta privilegiada zona se ha combinado el placer de estar y socializar con las necesidades de estiba ya que camuflados se nos aparecen, además del cofre de la cadena y de su equipo de fondeo, grandes cofres de estiba para defensas y colchonetas.
La tercera zona magnificada por las dimensiones propias de este Bali 5.4 es el flying-bridge. Con un acceso por las dos bandas muy cómodo, se llega a una zona en la que se definen dos zonas: la de gobierno, amplia y compuesta por un banco para dos o tres tras la rueda de gobierno, con la de los bancos en “L” con sendas mesas fijas. El espacio entre ellas sirve para acceder al gran solario colocado encima del voladizo en cuyo extremo están los arraigos de la escota de la mayor. El área está muy bien asistida por un mueble colocado en la crujía, tras el palo, en el que se ofrece un nevera de 12 V. de apertura vertical y un fregadero. Una atalaya ideal para acompañar en grupo al que gobierne.
Balance
Bali 5.4, el peso de las relaciones sociales
Si las ideas ya expuestas en modelos de esloras inferiores ya nos parecían originales, su aplicación en el Bali 5.4 hace que esta propuesta sea algo especial. Avances que en una unidad grande se potencian exponencialmente y que cumplen a rajatabla y brillantemente con el cometido social que deben cumplir estas embarcaciones. La calidad de la navegación queda, por lo general en este tipo de barcos, en un claro segundo lugar. ¿Es posible equilibrar algo ambas cosas?
Pero en el Bali 5.4 hay argumentos de sobras para disfrutar de la navegación. La condición imprescindible, no obstante, es que en el ajuar del barco exista y se use un “turbo” llamado Código 0 (solape 110-120%). Una vela imprescindible para notar que el barco corre y acelere a la racha. Trimar las velas en este barco es, en realidad, sencillo por alguien que decida ponerse a la caña y manejar solo el barco. Con la ayuda del piloto automático, no hay mucha diferencia con el trabajo que representa manejar un monocasco de 40 pies a pesar de disponer únicamente de un winch eléctrico.
Es bastante ingenioso el sistema de izado de la neumática o semirrígida auxiliar en popa. Su eficiente sistema desmultiplicado de izado manual, mediante un winch, hace que la embarcación quede en vertical pegada a la pared del travesaño que une los dos cascos. Un travesaño que, dicho sea de paso, es transitable y puede ejercer de práctico muelle de atraque para las visitas a la hora de embarcar y desembarcar.
El Bali 5.4 es una megaplataforma de navegación. Queda ya lejos el tradicional “look” de los multicascos unidos con estructuras metálicas y redes de seguridad a proa. Ahora, no hay vuelta atrás, los catamaranes de crucero apuestan por la máxima habitabilidad, tanto interior, con un evidente mayor volumen de los cascos hasta la misma línea de flotación y exterior y eso pasa por la solución actual de que toda la superficie disponible sea usable. Es el peaje que ejerce el peso a las relaciones sociales de a bordo.