Las actividades náuticas, marítimas y subacuáticas tendrán un régimen sancionador propio en Baleares si sale adelante una nueva Ley actualmente en tramitación que quiere ver la luz antes de las próximas elecciones. Las infracciones contemplan desde las cometidas en escuelas de buceo y vela hasta el alquiler de piraguas o de otras embarcaciones. Las sanciones leves irán entre los 60 y 500 euros; las graves de 500 a 5.000 euros y las muy graves oscilarán entre los 5.000 y los 60.000, según figura en el texto que está tramitándose en la Cámara autónoma. El objetivo, según fuentes de la Administración local, es acabar con las irregularidades que actualmente quedan impunes como consecuencia de la dispersión normativa existente.
Se contempla, por ejemplo, que las embarcaciones de recreo que lleven más pasajeros de lo permitido estarán cometiendo una infracción muy grave; se quiere insistir en la importancia de que los centros educativos y escuelas cumplan con la normativa de regulación y cuenten con profesionales titulados. Con respecto a los clubes de buceo se trabajará en evitar la competencia desleal, y en garantizar la seguridad y la protección del medio ambiente.