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No tenemos la menor duda. La finlandesa Axopar está siendo la sensación en Europa desde hace muy poco con puro diseño escandinavo y prestaciones. Con una total desinhibición respecto a las tendencias estéticas generales más aceptadas, Axopar primero irrumpió en el firmamento mediterráneo de Cannes con su 28 pies y ahora, presentada mundialmente en el Boot de Düsseldorf 2016, el barco insignia Axopar 37. Prestaciones y, con una estética que, guste más o menos, nos tendremos que ir acostumbrando por estas latitudes ya que el astillero que dirige el inquieto Jan-Erik Viitala viene para transgredir el mercado con aire verdaderamente fresco. ¡Bienvenido!
Texto y fotos: Erik Tarrés Lenneryd
Clip: S-Yachts
En apenas cuatro temporadas Axopar ha dado que hablar. Que si el diseño, que si los francobordos son excesivamente bajos, que si es el estilo de un barco de mentalidad mediterránea, que si son adecuados para el “dolce farniente” o la siesta, que si entroncan con los gustos del sur,… Incluso ¡que si es la réplica al dominio de las semirrígidas…! en contraposición del alud de elogios que ha recibido por parte de la prensa especializada del Norte.
La verdad es que para este periodista la irrupción de Axopar Boats va más allá de sus fronteras naturales, y lo está percibiendo como una sacudida de los cimientos de lo que se creía adecuado. Axopar ha demostrado que otros diseños totalmente diferentes son posibles también en el Mediterráneo y que sí, también son, o mejor dicho, serán comerciales. Y ello está siendo posible gracias a la astucia del astillero en introducir en sus propuestas funcionalidades y comodidades irrenunciables por el influyente mercado del sur de Europa.
Un diseño interesante, fresco y desarrollado en aras de las prestaciones hidrodinámicas, no exento de algunos titubeos propios, creemos, de un astillero joven y con poco recorrido internacional.