Lo que se saldó sin desgracias personales fue lo del monumental atasco, porque el temporal sí causó víctimas. Concretamente una mujer fue arrastrada por una ola en San Juan de Nieva (Asturias).
Del atasco cabe efectuar distintas comparaciones. En primer lugar que fueron varios miles de automóviles los atascados. Esta comparación con el mundo de la náutica es imposible, pues nunca ha habido en España varios miles de embarcaciones de recreo navegando a la vez. Ni el 15 de agosto. Unos cientos, vale. ¿Pero miles?
Sin duda las advertencias de los servicios meteorológicos son mejor atendidas por los navegantes de recreo que por los automovilistas. Quien más quien menos es automovilista y algunos, solo algunos, son a la vez navegantes de recreo. Pocos son navegantes de recreo sin ser automovilistas. Pero no divaguemos: cuando el parte es malo no sale a navegar ni… No sale nadie. No salen los pescadores y no salen los de recreo. Ya es difícil que los de recreo salgan cuando hace bueno, así que ya sería extraño que salieran cuando está malo. Pero lo cierto es que no salen. Para que un temporal pille a un navegante de recreo en la mar es necesario que éste –el navegante- sea un navegante de altura sin más remedio que encontrarse allí.
Tráfico
Volvamos a las nevadas. Las explicaciones dadas por las autoridades competentes sobre la gestión del asunto fueron de inmediato motivo de chanza en todos los medios de comunicación, incluso de los que no tocan el palo del humor. Si hubiera nevado en el mes de julio se podría haber admitido la excusa de que les pilló desprevenidos, pero en el mes de enero…
Si se argumenta que los automovilistas tenían que estar advertidos por los partes meteorológicos, por la misma regla de tres tenían que estarlo los responsables de las distintas administraciones públicas.
Hubo quien tiró de hemeroteca para recordar al actual gobierno central que, cuando estaban en la oposición, criticaron la creación de la UME (Unidad Militar de Emergencias), pero es que sin ésta las cosas hubieran ido mucho peor.
Sin embargo, lo que más soliviantó a la población y a los medios fue un tuit (de twitter) publicado por la Dirección General de Tráfico (DGT) indicando la recomendación, y tal vez la futura obligación, de llevar a bordo –en el coche- un llamado “kit de emergencia” compuesto por nada más y nada menos que 18 objetos. A saber: los triángulos reglamentarios, cadenas para las ruedas, pinzas para la batería, chaleco reflectante, una manta, guantes, gorro, un transistor, una caja de herramientas, barritas energéticas, un impermeable, un silbato, un cargador de móvil, un cable de remolque, una pala, un botiquín, un lienzo para poner sobre el capó con la palabra SOS…
Me imagino a tres o cuatro mil conductores atrapados en la autopista AP6 tocando el silbato al unísono o a todos esos coches con la palabra SOS sobre el techo Todo ese material podría estar bien en una pista forestal aislada pero allí estaban todos los afectados juntos. Perdidos, no estaban.
El equipo de seguridad obligatorio en la náutica
Y ahora permítanme la comparación con la náutica. El equipo de seguridad que debe llevar una embarcación de recreo está recogido en la Orden Ministerial 1144 de 28 de abril de 2003 “por la que se regulan los equipos de seguridad, salvamento, contra incendios, navegación y prevención de vertidos por aguas sucias, que deben llevar a bordo las embarcaciones de recreo.”
Como todos ustedes saben, este equipo varía en función de las características de la embarcación y, sobre todo, de la “zona” en la cual se pretende navegar, entendiendo como “zona” que cuanto más te alejas de la costa más equipo hay que llevar. Lógico y normal.
Pues bien, cuando la DGT publicó su ya célebre tuit la respuesta de los medios de comunicación, las asociaciones de conductores y los mismos automovilistas dieron una respuesta tan inmediata que la DGT lo retiró.
La Dirección General de la Marina Mercante no emite tuits, que sepamos. Pero lleva unos meses circulando un documento según el cual podría ser obligatorio para los usuarios de motos acuáticas llevar puesto un chaleco de 50 newtons con radiobaliza. La intención es substituir al actual chaleco obligatorio, que es de 100 newtons. Obviamente sin radiobaliza.
En este sentido cabe hacer cuatro comentarios.
Primero: no existe en el mercado ese producto de 50 newtons con radiobaliza.
Segundo: la definición de “chaleco” empieza en los 100 newtons. Por debajo de esa cifra se considera que el equipo es una “ayuda a la flotación”, no un “chaleco salvavidas”.
Tercero: llevar puesto, colocado o enfundado un chaleco salvavidas con radiobaliza –que los hay, pero de muchos más newtons- no es obligatorio para ningún tipo de embarcación de recreo en ninguna zona de navegación.
Cuarto: el chaleco con radiobaliza tiene una aplicación, por ejemplo, en la pesca profesional, en prevención que un pescador –llevando colocado uno de estos chalecos- pueda caer accidentalmente al mar mientras está faenando. En tal caso la radiobaliza emite una señal que se recibe en el puesto de gobierno del pesquero que ha de estar dotado de AIS (Automatic identification Syatem) –faltaría más- y en todos los receptores AIS de las embarcaciones y estaciones que se encuentren en la zona de cobertura, de modo que el patrón tomará las medidas que estime oportunas para proceder al rescate. Y ahora viene la pregunta del millón: ¿Si cae al mar el patrón de la moto dónde se recibirá la señal emitida por la radiobaliza? No les vamos a dar el millón pero, efectivamente, aciertan ustedes: en el puesto de gobierno de la moto acuática.
Se plantean entonces algunas consideraciones. Primero: las motos acuáticas no llevan AIS. De momento. Segundo: si el patrón ha caído al mar. En el puesto de gobierno no hay nadie.
Si cada vez que una moto acuática pincha una ola o uno de sus ocupantes se baña con el chaleco puesto se activa la radiobaliza, no les quiero ni contar la sinfonía de alarmas que va a saltar por toda la costa.
En el origen de todo el asunto está la fabricación de los chalecos de 100 newtons, de los cuales existen dos versiones. El feo, el del náufrago de toda la vida, y el bonito, el fabricado principalmente en España para los usuarios de motos acuáticas. Este chaleco puede encontrarse por menos de 100 euros. En el resto del mundo mundial los usuarios de motos utilizan un artilugio que se ha dado en llamar chaleco de 50 newtons pero que, en realidad, es sólo una ayuda a la flotación. Los puede encontrar por menos de 50 euros.
El sector de la moto acuática español lleva años pidiendo la rebaja de la obligación de 100 a 50 newtons y si el proyecto no se enmienda se van a encontrar con la obligación de llevar, cada ocupante, un chaleco con radiobaliza. Vayan preparando 300 eurazos por barba…