Fundado en 1915, Astilleros Lagos se ha convertido a lo largo de su historia en un referente indiscutible en la construcción y restauración de embarcaciones de madera. Sus barcos se han extendido por todo el mundo, y navegantes de todas las nacionalidades han confiado en esta familia de artesanos que se ha ganado el reconocimiento internacional a base de esfuerzo y trabajo.
En un tiempo en el que las nuevas tecnologías y los materiales más novedosos han cambiado por completo el sector de la construcción y reparación de barcos, Astilleros Lagos sigue materializando sus diseños trabajando la carpintería de ribera. En este terreno la firma viguesa es un referente indiscutible y marca de prestigio en el panorama náutico internacional.
La empresa comenzó su andadura en 1915 de la mano de Fernando Lagos Carsi, un ingeniero mecánico y eléctrico y arquitecto naval que se había formado en las más prestigiosas escuelas de Londres y trabajado en el célebre astillero John Brown, del que salieron barcos mundialmente famosos como el Queen Mary o el Queen Elizabeth.
Después una primera etapa en la que principalmente construyeron lanchas y botes, Astilleros Lagos empezó a destacar en la década de los años setenta tras dar forma con madera laminada al Alcaravan III, el primer Bruce Farr que se construía en España. La empresa estaba ya en manos de los hermanos Alfredo, Juan y Nito, segunda generación de los Lagos. Con ellos llegaron los célebres snipes con los que alcanzaron la fama mundial gracias a la publicidad que les dieron los mejores regatistas de la época, como José María Massó.
En esa época, con Alfredo Lagos al frente, Astilleros Lagos era ya una empresa consolidada en España y con un gran prestigio en buena parte del extranjero. Se les conocía por su impecable trabajo en la construcción y restauración de yates y barcos clásicos de madera, un proceso complejo, lento y artesanal, que los Lagos ejercían con una gran calidad, solidez y atención al detalle, respetando siempre las tradiciones.
Esas cualidades que los hicieron mundialmente famosos son las que mantienen Alfredo y Alberto, tercera generación de los Lagos, al frente de la empresa en la actualidad. Con apenas cuatro trabajadores en plantilla, y clientes de todo el mundo, Astilleros Lagos siguen siendo a día de hoy líderes en la construcción y restauración de embarcaciones de madera.
Este año están además de celebración, porque cumplen un siglo de vida. Este mismo mes lo conmemoraron con una concentración de los barcos que, desde hace años, participan en el Rally Baiona-Fisterra, que organizan ellos mismos.
Lo hicieron en el Monte Real Club de Yates, donde el próximo 5 de septiembre volverán para recoger uno de los Premios Nacionales de Vela Terras Gauda, un galardón especial que los distinguirá como precursores de la industria náutica española.
Patrocinador y comunicador del año
Por otra parte, el jurado de los Premios Nacionales de Vela Terras Gauda ha decidido otorgar en este 2015 a Fundación Repsol y a Juan Pablo “Juanpa” Cadario los premios de patrocinador y comunicador del año.
Diseñador de Comunicación Visual en la Universidad Nacional de La Plata (Buenos Aires – Argentina), y maquetista en el Astillero de Modelos Modelmakers, Juanpa Cadario es, además, regatista profesional, una condición que le permite dotar a sus crónicas y reportajes de una visión más profesional, directa, cercana y creíble. Gracias a su trabajo y dedicación, los apasionados de la vela pueden encontrar en Juanpanews una fuente fiable y constante de información sobre la actualidad náutica.
Por su parte, Fundación Repsol ha colaborado con el Monte Real Club de Yates en el fomento del deporte de la vela entre las personas con discapacidad de toda Galicia, mediante el apoyo para la adquisición de barcos adaptados que garantizan que este colectivo pueda disfrutar de la vela en igualdad de condiciones.
Premio al Navegante del Año y Navegante Oceánico Solitario