El windsurfista francés Antoine Albeau (F-192) se ha adjudicado el Campeonato del Mundo de Windsurf – Gran Premio Cataluña Costa Brava 2017 que se ha disputado durante seis días en la playa del Cortal de la Devesa de San Pere Pescador, en el Golfo de Roses (Costa Brava), frente al camping la Ballena Alegre.
El veterano windsurfista francés, 22 veces campeón del mundo, ha demostrado ser el que mejor se ha adaptado a la nueva disciplina de wind foil (hydrofoils), que el circuito de la Professional Windsurfer Association (PWA) ha estrenado como exhibición en la Costa Brava. Albeau también ha dejado claro que sigue muy fuerte en eslalon y que es un firme candidato a conseguir un nuevo título mundial. El windsurfista francés se ha proclamado vencedor de slalom con tres victorias en las 7 eliminatorias disputadas y tres victorias en las cinco eliminatorias de wind foil.
El podio de slalom lo han completado el francés Pierre Mortefon (F-14) y el italiano Matteo Iachino (ITA-140), segundo y tercero.
En el primer Campeonato de Wind-Foil (o hydrofoils) del circuito de la PWA el segundo y tercer lugar fueron para el francés Antoine Questel (FRA-99) y el danés Sebastian Kornum (DEN-24).
Entre los españoles los que han llegado más lejos tanto en slalom como en wind foil han sido el windusrfista Pablo Ania (ESP-16) y el barcelonés Ramon Pastor (E-72). Además, la participación de los catalanes Ramon Pastor Maltas, Jordi García, Marc Paré Rico y Victor Fernandez Quiles ha sido de nota.
Esta XIX edición del Campeonato, en la que se estrenaba por primera vez la modalidad de wind-foil dentro del circuito mundial, el viento se ha comportado de una forma increíble. Entre las dos disciplinas, slalom cuando ha soplado con más de 12 nudos de intensidad y wind foil cuando lo ha hecho por debajo, se han disputado más eliminatorias que en el conjunto de las dos pruebas del World Tour que han precedido a la Costa Brava (Japón y Corea).
El golfo de Roses no sólo ha confirmado que es uno de los mejores spots de windsurf del mundo, sino que además ha sido un excelente banco de pruebas para esta nueva y espectacular modalidad que permite a las tablas de windsurf elevarse sobre el agua y navegar un metro por encima de ella.