Todo el domingo en primera posición de la flota Class 40 de la Route du Rhum. Fantástica la labor de Alex Pella que está trabajando muchísimo para liderar su grupo y todo puede pasar en la popa que queda hasta Guadalupe. “Ayer todo el día a la caña, tuvo su resultado”, comentaba Pella. Aunque también asegura que es anecdótico, “nos queda aún todo por hacer y, ya lo veis, esto está muy reñido. Se producen cambios constantes de posición, estrategia y ritmo”. El regatista apunta a que “va a ser una popa larguísima hasta Guadalupe y habrá que gestionar el material. Todos hemos ido al límite del espí grande, asumiendo riesgos; sabiendo que si se te va el barco puedes reventarlo en un flameo y te quedas fuera”. Pella ha contado que hoy todavía no ha podido descansar, “antes de ayer estuve durmiendo lo que pude para pasar el día, pero nos vienen dos días de viento y no va a ser fácil gestionarlo”. Eso sí, el regatista, único español en la Route du Rhum, da las gracias a todos por los apoyos recibidos, “os aseguro que me voy a vaciar y lo voy a dar todo”.
Por su parte, Gonzalo Botín, armador del “Tales II”, ha explicado que hay que destacar la fantástica remontada de Alex Pella tras perder millas en el frente y la dorsal anticiclónica. “Ahora mismo es Alex el que maneja la regata, aunque la distancia a destino es engañosa. Para mí la trasluchada de Kito Pavant ha sido una maniobra a la desesperada. Es imposible cubrir a todos y creo que Alex hace bien defendiendo el sur. No trasluchará por lo menos hasta que lo haga Bestaven. Vamos muy deprisa, ahora hay que confiar en que aguante el A2, parece que será la vela hasta el Caribe”.
El Boat Captain del equipo, Pablo Santurde, asegura que la regata se ha convertido en una prueba de velocidad en el alisio. Las dos estrategias posibles son una ruta más corta, pero más cerca del anticiclón, con menos viento, o una ruta sur, más larga pero con más intensidad de viento. “Es difícil encontrar el compromiso entre las dos y mantener la cabeza fría, cuando pierdes millas en la clasificación invirtiendo en el sur. Quedan unos diez días de regata en los que habrá que apretar a tope pero con cuidado de no romper, una rotura a estas alturas y con tanta igualdad costaría muy caro.”