El viento fue el protagonista en la cuarta jornada del Campeonato de Europa de la clase olímpica Finn, que se está celebrando hasta el próximo sábado en aguas de Barcelona. La inestabilidad relativa a la intensidad y a la dirección, provocaron que a pesar de los intentos del Comité de Regatas y tras tres salida, no se pudiera disputar ninguna manga.
Con un aplazamiento en tierra de casi dos horas, sobre las dos de la tarde se iniciaba el procedimiento para la primera prueba del día –quinta del global-, pero antes de darse la salida ya hubo un role que hizo abortarla. Se inició un nuevo procedimiento pero nuevamente el viento del suroeste cambió de dirección y se anuló. A partir de ahí hubo una espera de casi una hora más, pero finalmente fue imposible montar el recorrido debido a los roles y se mandó la flota a puerto sin poder celebrar ninguna prueba. Así pues, el neozelandés Josh Junior se mantiene en primera posición, seguido a nueve puntos por el húngaro Zsombor Berecz y tercero es el holandés Pieter Jan Postma.
El catalán Alex Muscat es el mejor español clasificado en el puesto 17, seguido del gaditano Pablo Guitián está en el 35. El resto de españoles en liza son: el cántabro Víctor Gorostegui (54), el alicantino Andrés Iván Lloret (61), el valenciano Jorge Navarro (68), los catalanes Carlos y David Ordóñez (74 y 85), el andaluz Miguel Ángel Cabrerizo (88) y el catalán Roger Jornada (90).
Muscat explica que “la regata está siendo bastante difícil, las condiciones de viento no están siendo las típicas de Barcelona y estamos luchando en condiciones complejas ya que no hay un patrón claro. Al ser mangas tan largas cambia mucho dependiendo del lado del campo de regatas en el que te encuentres. Todo cambia muy rápido, y con tantos barcos no se puede perder ni un metro, sino te pasa factura”.
Una vez pasado el ecuador del Europeo, comenta que “estoy en la parte media alta de la tabla y aunque no tengo ningún pinchazo importante, cuando haya el descarte podría perder alguna posición. Lo hemos analizado con Jordi Blanch, mi entrenador, y de aquí al final del Europeo intentaremos arriesgar en las salidas y apretar para intentar que este descarte no sea muy desfavorable. El resto que tienen un pinchazo ya no pueden tener otro, con lo que yo creo que podré arriesgar más que el resto” y que “la Medal Race no queda muy lejos, pero hay que ser realistas y ver que en este Campeonato de Europa hay mucho nivel, y está claro que lucharemos hasta el final para intentarlo”.
El regatista catalán tiene claro que “el único objetivo que tenemos este año es clasificar al país en Finn para los Juegos Olímpicos de Río, y a partir de ahí asumir nuevos objetivos. Este Europeo es un muy buen banco de pruebas de cara a la regata clasificatoria, el Trofeo Princesa Sofía, que es donde nos jugamos la plaza y donde nos encontraremos con varios países que se juegan plaza y que también tienen mucho nivel, y aquí estamos por delante de ellos, con lo que moralmente también es muy bueno para nosotros. El Sofía es regata única para conseguir la plaza y vamos a ir a por todas para conseguirla”.