Especialmente los ciudadanos del país que representa el Defensor, en este caso los entrañables aficionados kiwis. La pasión con la que viven los aficionados a la vela de estas islas de nuestras antípodas, es digna de admiración. Y los hombres liderados por Peter Burling no podían defraudar a su parroquia, y menos en casa. No se quería repetir lo que ya pasó hace veinte años, cuando los suizos del Alinghi les arrebataron el trofeo y se lo llevaron a Europa. Ahora no podían permitir una ‘nueva humillación’ y con los AC75 y el sensacional Te Rehutai, han sabido retenerlo, ganando por cuarta vez esta Copa.
Los neozelandeses han compitiendo con toda su ciencia y con todas sus virtudes a un correoso y duro equipo europeo, esta vez italiano, el Luna Rossa, un viejo conocido, habitual en todas las ediciones de este torneo y que en esta ocasión ha demostrado que son unos francos luchadores hasta el final, cubriendo una magnífica Copa America, que será recordada por muchos aspectos y matices. Sin duda el Luna Rossa ha sido un fenomenal challenger, y ha plantado cara en todo momento, sin rendirse nunca frente a los vencedores, que de entrada, todos sabían, que salían como claros favoritos en este match global de la America’s Cup.
Esta vez la baza italiana apostando por el australiano Jimmy Spithill, el ‘pitbull’, no ha dado el resultado esperado, y los de Peter Burling han sentenciado la jugada. No ha pasado como en la Copa de San Francisco, y los neozelandeses han vencido con un consistente 7:3.
Una parón determinante
Todo hacía indicar que tras el parón del pasado domingo, que se anuló la jornada por la falta de viento, el retorno de los AC75 al mar sería muy distinta. Y así ha sido. Los kiwis han ido a por todas. A pesar del susto que pasaron al “planchar” su Te Rehutai, en la segunda regata del pasado lunes, que puso en peligro la victoria de aquella prueba, y el imprevisible planchazo del Luna Rossa, minutos después, cuando enfilaba la Puerta, solventó una derrota kiwi y cantada aquel día, doblegando la carrera y permitiendo que los que Burling consiguieran dos victorias en un solo día.
Por primera vez se desequilibraba la competición con un 5:3. A partir de esta jornada, el tramo final de la competición, ha sido un paseo triunfal kiwi. Con momentos de emoción, como el perpetrado en la primera prueba de ayer donde los italianos ‘mostraron de nuevo los dientes’, pero que en ningún momento se ha visto quebrar al equipo de Burling, siempre controlando, aunque fuera mirándoles la popa, los movimientos de Jimmy y Francesco.
Hoy, jornada festiva en Nueva Zelanda
La jornada de hoy ha sido la decisiva y ha estado seguida por toda Nueva Zelanda. En el séptimo día, los kiwis anotaron el 7º punto que necesitaban para levantar la Auld Mug. Y esto frente a miles de espectadores.
El Luna Rossa Prada Pirelli, ha estado luchando hasta el último momento, poniendo emoción a la regata, y ha demostrado de nuevo su talento y experiencia, que ha evidenciado durante todo el evento.
Sin duda, de nuevo el gran protagonista de esta edición de la Copa, por comportamiento caprichoso e inesperado, ha sido el viento. En una zona conocida por sus vientos estables y francos, nadie esperada este desaire tan insensible de Eolo hacia los participantes. Y en la última jornada, el juego burlón de Eolo ha proseguido, creando tensión entre los competidores. Al inicio de la jornada, todo parecía vaticinar que la brisa no entraría en el campo de regata, lo que provocó un aplazamiento de 30 minutos.
Por suerte, a las 16:45 se pudo iniciar la prueba. De nuevo la salida fue trepidante. Y la lucha en la manga de ceñida, fue la típica de un ‘match race’. Pero de nuevo New Zealand entró primero en la Puerta 1, con una diferencia de 7 segundos. En la empopada los kiwis navegaban a 41 nudos frente a los 39 nudos de los italianos, y cuando ambos entraron en la Puerta 2, se mantenía una cierta igualdad, aunque Luna Rossa iba a 9 segundos.
En la segunda ceñida, los kiwis empezaron a aumentar su ventaja, incrementando la distancia a unos 300 metros. Por primera vez eran libres de elegir la boya y entraron en la Puerta 2, tomándola por el lado izquierdo y superando a los sicilianos por 27 segundos.
En el Leg 4, los kiwis ya navegaban más rápido y habían aumentado la distancia en más de 500 metros, entrando en la Puerta 4 con una ventaja de 37 segundos.
El tercer tramo en ceñida no supuso ninguna remontada para los italianos, que luchaban sin descanso para conseguir ganar metros y segundos. Todo lo que podían esperar era que sus oponentes cometieran un error. Pero los de Peter Burling iban seguros, como una ‘máquina suiza de precisión’ y tomaron la última puerta, con 49 segundos por delante, mientras se dirigían al último tramo, con bastante comodidad, augurando que esta sería la última regata de la 36ª Copa América, formando una victoria que les permitiría llevarse de nuevo el trofeo deportivo más antiguo del deporte internacional.
Datos Técnicos
Regata 10 – Emirates Team New Zealand vence a Luna Rossa Prada Pirelli
Salida: 16:45
Babor: ITA
Estribor: NZL
Campo de Regata: A
Eje: 040º
Recorrido Manga: 1.85nm
Corriente: 0.3 nudos a 352º
Viento: 10 nudos 065º
Ganador: Emirates Team New Zealand 46 seg.