Pero en la America’s Cup es donde compiten los mejores regatistas y la tripulación más destacada del día, formada por Tom Slingsby, Paul Goodison, Riley Gibbs y Michael Menninger, ofreció una clase magistral de competición de gran nivel, aprovechando sus oportunidades, navegando con una fluidez increíble y marcando una racha de tres pruebas de 2-1-1 que sorprendió al resto de la flota.
El litoral de Vilanova i la Geltrú se llenó de público para seguir el espectáculo, y también una armada de embarcaciones de todos los tamaños y tipologías se hizo a la mar para ser testigos de la Regata Preliminar en una atmósfera eléctrica durante la tarde en la preciosa localidad de Vilanova i la Geltrú.
Para muchos comentaristas que han visto al NYYC American Magic en las últimas sesiones de entrenamiento, no ha sido ninguna sorpresa comprobar el rendimiento del equipo. En los entrenamientos en Barcelona y durante todo el invierno en Pensacola, Florida, han ido mejorando de forma constante y progresiva bajo la atenta mirada del director del equipo, Terry Hutchinson, y del equipo técnico dirigido por Tom Burnham.
Han cumplido, y aunque ha sido una pena para los espectadores y la audiencia mundial que en la gran final de match-race contra el Emirates Team New Zealand el viento se acabara y se superara el tiempo límite para alcanzar la primera baliza, dando así la victoria al NYYC American Magic, a nadie le cabían dudas de que los estadounidenses han navegado brillantemente este domingo y han merecido ganar.
La última jornada fue un pulso entre el Emirates Team New Zealand y el NYYC American Magic durante las tres primeras pruebas y además hubo algunos momentos magníficos, sobre todo del Orient Express Racing Team que, tras sólo 15 días navegando con el AC40, terminó tercero para alegría de sus seguidores y patrocinadores.
El Alinghi Red Bull Racing y el Luna Rossa Prada Pirelli mantuvieron una batalla casi privada en las bellas aguas de Vilanova i la Geltrú durante las dos primeras pruebas, pero un fallo en el engranaje de los suizos antes del comienzo de la tercera privó a los aficionados del espectáculo de la tercera prueba. El único equipo decepcionante fue el INEOS Britannia, que se dio cuenta de que su falta de tiempo con el barco se volvió en su contra. El patrón, Ben Ainslie, intentará solucionar este problema antes de la próxima regata en Yeda, Arabia Saudí, a finales de noviembre.
Tom Slingsby, timonel del NYYC American Magic: “Ha sido increíble, lo hemos hecho bien y hemos conseguido el resultado. Navegamos bien, cometimos un par de pequeños errores, pero no en momentos demasiado críticos, así que pudimos conseguir tres buenos resultados y pasar a la última regata en posición de líderes. Después de estar en quinta plaza anoche, conseguir hoy un 2-1-1 y llevarnos la victoria, es increíble. El cava ha sido bienvenido”.
Blair Tuke, trimmer del Emirates Team New Zealand: “Habría estado bien tener una oportunidad de regateat con ellos en la última regata y, obviamente, habríamos apostado por nosotros, pero ellos han navegado increíblemente bien, se han defendido muy bien y para nosotros sólo un par de errores no forzados han sido la diferencia entre ganar o no, así que es algo que analizaremos como grupo. En general, creo que tenemos que estar muy orgullosos de cómo hemos navegado, hemos subido el listón con ese viento flojo y esto ha sido muy satisfactorio”.
Kevin Peponnet, caña del Orient Express Racing: “Nos sentimos bien y mucho más confiados en el barco día tras día, lo que nos da mucha confianza de cara a la próxima cita en Yeda dentro de un mes y medio. Creo que, como empezamos tarde, todo el mundo está sorprendido por el rendimiento, excepto nosotros, los regatistas. Vimos que no estábamos tan lejos de la cabeza de la flota, en táctica es un barco como cualquier otro y tienes que encontrar la trayectoria correcta con buen ritmo. Es un barco con foils, pero no deja de ser un barco”.
Jimmy Spithill, timonel del Luna Rossa Prada Pirelli: “Ha sido decepcionante no llegar a la final, pero me quito el sombrero ante los estadounidenses y los kiwis. Los estadounidenses han tenido un gran día, creo que han salido bastante bien de la línea y han sido capaces de hacer pruebas limpias, mientras que nosotros nos hemos quedado un poco atascados en el pelotón. Pienso que hemos navegado bien en las dos primeras, pero en la última, tras el cambio de batería, perdimos el sistema de comunicación entre Cecco (Bruni) y yo, así que ha sido mucho más complicado de lo que esperábamos, y lo que realmente nos ha costado la regata ha sido una mala maniobra. Ha sido un reto, pero hemos estado en la lucha. Tuvimos batallas realmente buenas, pero fue una pena terminar así. Es lo que hay, y es una pena que no hayamos podido ver una buena batalla en la prueba final porque el viento desapareció.
Arnaud Psarofaghis, caña del Alinghi Red Bull Racing: “Sin duda, la mentalidad en el equipo es muy positiva. Es una pena terminar la regata así, pero creo que ayer revisamos el trabajo pensando que podíamos hacerlo mejor y fue genial, porque en las dos primeras pruebas tuvimos una dura batalla con Luna Rossa, ellos lograron vencernos en la primera, pero nosotros logramos vencerles en la segunda, así que fue una gran prueba. Todos los equipos están navegando muy bien y la diferencia entre ellos es muy pequeña, pero lo positivo es el rendimiento del barco y del equipo, así que para la próxima regata iremos con más fuerza, porque iremos a ganar la regata, eso es seguro”.
Ben Ainslie, patrón del INEOS Britannia: “Cuando miro el programa general, veo claramente que hemos dado demasiada prioridad a las pruebas. Creíamos que podíamos pasar sin dedicar demasiado tiempo al AC40 y estar ahí o más o menos. No navegamos bien, no pasamos suficiente tiempo en el barco y hubo otros problemas subyacentes en cuanto a nuestro tiempo de preparación en el barco, así que si juntamos estas tres cosas, quizá no debería sorprendernos el resultado. Pero para cualquier equipo deportivo profesional no está bien acabar el último, así que dentro de unos meses vamos a hacer un buen debrief sobre Yeda, qué vamos a hacer para ser más competitivos en Yeda, pero sin dejar de lado el barco de pruebas y asegurarnos de tener el AC75 más rápido para el próximo verano.
Así fue la Prueba 3
La vida se reduce a unos pocos momentos. El deporte se reduce a la ejecución y, con los puestos en el podio en juego, la posibilidad de llegar a la gran final de match-race de esta tarde está en manos de cada equipo, con todo en juego. Con una brisa del este-sureste de 10 a 12 nudos, el Comité de Regata montó el Recorrido 6 e inició la secuencia de salida puntualmente.
El NYYC American Magic y el Emirates Team New Zealand comenzaron en el extremo de estribor de la línea y salieron con ritmo. El líder de inicio de la jornada, el Orient Express Racing Team, optó por salir amurado a babor, esquivó a la flota y llegó al límite. Mientras, los dos líderes, el NYYC American Magic y el Emirates Team New Zealand, se cruzaron un par de veces. El segundo cruce fue el momento crucial de la regata. Peter Burling al timón de estribor en el “Te Kakahi” cerró la brecha con gran ritmo amurado a estribor y cuando Goodison cruzó los kiwis se colocaron debajo de los estadounidenses y les obligaron a alejarse.
En ese momento, y con el modo de vuelo alto activado, los kiwis se estrujaron en el layline de la boya de barlovento de babor. Mientras, el NYYC American Magic se vio obligado a hacer dos viradas más para virar la boya de estribor. Eso les dio a los kiwis una ventaja insuperable. El Alinghi Red Bull Racing, que había navegado con una ceñida súper sólida, viró en segundo lugar, pero todos los ojos estaban puestos en la velocidad en popa del NYYC American Magic, para ver si podían cerrar la brecha.
A lo largo del resto de la regata, los kiwis se mantuvieron tranquilos y, después de trasluchar en el límite izquierdo, se acercaron para cubrir a los estadounidenses. La ventaja era de 140 metros y siguió extendiéndose. Lo mismo ocurrió en la segunda ceñida, que fue sin complicaciones, con los kiwis que mantuvieron una cobertura vigilante sobre la flota.
Detrás, la gran batalla fue entre el Luna Rossa Prada Pirelli y el Alinghi Red Bull Racing. En el segundo tramo de empopada, el viento amainó uno o dos nudos. En la segunda puerta de sotavento, una trasluchada brillante y cerrada alrededor de la baliza permitió a los suizos mantenerse por delante de los italianos, pero en la parte superior de la segunda ceñida, el Luna Rossa Prada Pirelli estaba en su espejo de popa.
Después de virar la puerta de estribor, el Emirates Team New Zealand estaba en una liga propia, con la ventaja estirándose implacablemente sobre el American Magic Los kiwis no cometieron ningún error y volaron por el último tramo para conseguir una primera victoria dominante en el último día. El segundo puesto fue para Estados Unidos, y el Luna Rossa Prada Pirelli superó al Alinghi Red Bull Racing para entrar en tercera posición.
Así fue la Prueba 4
Es fácil contar la historia de esta regata como si se hubiese ganado en la salida. Podría ser cierto, pero en realidad no hace honor a la brillantez de la regata que han ejecutado Tom Slingsby y Paul Goodison a bordo del NYYC American Magic.
Con toda la flota agrupada en el extremo de estribor de la línea de salida, era todo cuestión de calcular bien los tiempos y de encontrar un hueco en una línea de salida muy concurrida. El Luna Rossa Prada Pirelli llegó temprano al pin, mientras que el NYYC American Magic y el Emirates Team New Zealand cruzaron la línea en la parte central. Los estadounidenses lo juzgaron a la perfección.
El Alinghi Red Bull Racing había salido justo a barlovento del grupo de la parte central de la línea y mantenía una posición dominante amurado a estribor. Nathan Outteridge se vio obligado a esquivar la popa de los suizos en un cruce, y enseguida los kiwis se encontraron metidos en flujos de viento turbulentos. Una virada en la cara del Luna Rossa Prada Pirelli los empujó nuevamente hacia la derecha del campo y de repente estaban luchando detrás del Orient Express Racing Team.
En la crucial segunda mitad del partido, los estadounidenses ampliaron su ventaja y pudieron dictar su destino. La flota se asentó con el Alinghi Red Bull Racing en segundo lugar, disfrutando de otra gran pelea con el Luna Rossa Prada Pirelli.
En la puerta de barlovento, cinco barcos viraron la baliza de estribor a buen ritmo. Fue una vista magnífica cuando los AC40 se dirigieron hacia el límite izquierdo antes de trasluchar rápidamente y regresar a la parte central del recorrido. El NYYC American Magic fue la personificación de la suavidad, simplemente no cometió errores y durante los siguientes dos tramos todo fue cuestión de consistencia a través de las maniobras, manteniendo simplemente un ligero control de la flota. De repente vimos el poder de los americanos en este liderato. En la última baliza de barlovento habían extendido tanto la ventaja que ya era insalvable.
La gran batalla en la última ceñida volvió a ser entre suizos e italianos, pero Maxime Bachelin y Arnaud Psarofaghis demostraron sin lugar a dudas que tienen mucho talento, manteniéndose por delante y desplegando tácticas de estilo match-race para cubrir implacablemente a los italianos.
Se produjo otra gran batalla detrás, con el Emirates Team New Zealand desesperado por superar a Quentin Delapierre y a Kevin Peponnet en el Orient Express Racing Team. En la parte final de la última ceñida se vieron obligados a esquivar a los franceses en babor, pero luego los superaron, con su modo de vuelo súper alto desplegado.
Cada punto importa en esta regata. Estados Unidos se llevó la victoria con comodidad, el Alinghi Red Bull Racing consiguió un brillante segundo lugar, el Luna Rossa Prada Pirelli quedó tercero y el Emirates Team New Zealand logró el cuarto puesto. Todo en juego en la última regata de flota.
Así fue la Prueba 5
Toda la acción se puso en marcha en la zona del box de salida para la prueba 5, pero no para el Alinghi Red Bull Racing, que tuvo un problema hidráulico que les impidió tomar la salida. El Luna Rossa Prada Pirelli recibió una penalización en la cuenta regresiva cuando salieron amurados a babor junto al Orient Express Racing Team y al INEOS Britannia.
Al ver esto, el Emirates Team New Zealand se acercó a la línea amurado a estribor con viento libre y ejerció una gran presión sobre el grupo de babor para que se mantuvieran separados. Mientras tanto, el NYYC American Magic llegó por la parte de barlovento de la línea, también con viento libre, y luego viró hacia la parte derecha del campo de regatas. Los kiwis se quedaron a la izquierda y volaron hasta el límite. Cuando la flota se reunió, quedó claro que habían establecido una ventaja importante que les daba el control de la regata. Con el viento amainando, se trató de minimizar las maniobras.
Dar bordos cortos era un suicidio. En la baliza de barlovento, el Emirates Team New Zealand solo había ejecutado cuatro viradas. Eligieron la baliza de estribor para virarla, mientras que EEUU se acercó rápidamente a la baliza de babor y parecía que eso sería todo. La flota empezó la empopada y fue algo sencillo, pero todo cambió en la trasluchada final hacia el layline de estribor, con el Emirates Team New Zealand equivocándose en la transición, lo que les hizo perder el vuelo. Tom Slingsby y Paul Goodison aprovecharon la oportunidad y tomaron una ventaja que construirían implacablemente a partir de ahí. El Emirates Team New Zealand ahora volvía a sufrir para asegurar su pase a la final de match-race.
Los pensamientos de ganar desaparecían rápidamente para los kiwis, mientras el NYYC American Magic cogía carrerilla con una navegación increíblemente suave. Pete Burling y Nathan Outteridge se concentraron en el veloz Orient Express Racing Team y en el Luna Rossa Prada Pirelli.
Los italianos tenían buenas cartas, pero cometieron un error fatal en la tercera y última ceñida, con una virada lenta hacia la izquierda. La maniobra favoreció al Orient Express Racing Team. El Emirates Team New Zealand viró hacia el lado derecho del campo y cuando los franceses y los italianos regresaron a la amura de babor, el Emirates Team New Zealand estaba volando en el layline hacia la boya de babor y pasó por delante. Brillante navegación de Pete Burling, aunque en la primera trasluchada casi pierden el vuelo.
El NYYC American Magic consiguió otra cómoda victoria, seguido por el Emirates Team New Zealand y por el Orient Express Racing Team, en este orden.
En la gran final de match-race se enfrentarían el NYYC American Magic y el Emirates Team New Zealand.
La Final de match-race… anulada ante la evidencia de la falta de viento
Con el NYYC American Magic encabezando la clasificación de las regatas de flota después de un día simplemente impresionante, en el que aprovecharon sus oportunidades, corrieron al frente de la flota como demonios y navegaron increíblemente bien, todo estaba listo para la gran final de match-race contra el Emirates Team New Zealand. Los kiwis eran los favoritos, su velocidad y ejecución de maniobras eran considerados el modelo a seguir para la navegación del AC40, pero los americanos esta vez lo hicieron mejor.
Desafortunadamente, cuando los segundos apremiaban en la salida, el viento amainó y primero el Emirates Team New Zealand perdió el vuelo, seguido rápidamente por el NYYC American Magic. De hecho, los kiwis tuvieron problemas incluso para salir correctamente y sufrieron una serie de penalizaciones. Ya en la ceñida, la batalla fue contra el reloj. Con un tiempo límite de diez minutos para llegar a la primera puerta y con las tripulaciones intentando desesperadamente todos los trucos para volver a volar, las velocidades cayeron a alrededor de 5-7 nudos. La única opción para el Comité de Regatas era anular la final y, con ello, otorgar la victoria de la primera Regata Preliminar de la 37ª America’s Cup al New York Yacht Club American Magic.