La nueva marina de Barcelona dispondrá de una de lámina de agua de casi 50.000 m2 para acoger hasta 134 embarcaciones con esloras comprendidas entre los 15 y 40m. La superficie prevista en tierra contará con unos 18.000 m2, donde se instalará una marina de seca de 6.200 m2 para barcos de 12 m de eslora máxima. El proyecto también dispone de diversos edificios, como la capitanía, que tendrá una superficie de más de 500 m2, diversos equipamientos de servicios portuarios y un mirador que albergará un restaurante-bar de uso público.
En el edificio de la marina seca, de tres plantas, además del almacén de embarcaciones se prevé ubicar locales comerciales. Además, en el extremo sur se instalará una gasolinera y un edificio de 450 m2 que se cederá al Puerto de Barcelona y se destinará a la Cruz Roja.
Formentera Mar tiene previsto invertir más de 30 millones de euros para desarrollar esta infraestructura, que tendrá un plazo de ejecución de 24 meses.
El presidente del puerto de Barcelona, Sixte Cámbra, ha destacado la importancia de esta inversión, “un elemento clave del crecimiento del Port Vell y del clúster náutico que el Ayuntamiento de Barcelona y el Puerto, con varias empresas, impulsamos para promover un mayor nivel de competitividad y productividad del sector marítimo”.
Formentera Mar ha propuesto una acceso a este equipamiento por esclusa, con la ventaja que la entrada de las embarcaciones no afectará el paso de peatones o vehículos. La marina seca tendrá una capacidad para acoger unos 150 barcos.