La empresa B+Safe da un paso más en materia de cardioprotección al adaptar su solución innovadora DOC® (Desfibrilador Operacional Conectado) al mundo náutico. Se trata del único desfibrilador estanco del mercado preparado para cardioproteger todo tipo de embarcaciones.
El D0C® aúna un desfibrilador fácil de manejar y de calidad excelente que incorpora un módulo de comunicación creado para dotar al equipo de tele asistencia, telecontrol y geolocalización las 24 horas del día. El equipo va protegido en un maletín estanco y reforzado que lo preserva tanto del agua como de los golpes que pueda recibir en altamar. El DOC® náutico nos permitirá atender una posible parada cardiaca, ya sea en puerto o durante la navegación, por lo que supone una medida de seguridad extra de gran relevancia. “En náutica incorporamos muchos dispositivos para aumentar nuestra seguridad, y algo tan importante como esto debe ser visto como un requerimiento prioritario, ya que las posibilidades de que llegue un equipo de asistencia en mitad del océano son mínimas”, asegura Nuño Azcona, Director General de B+Safe.
En caso de urgencia cardiaca, al extraer el desfibrilador del maletín su usuario entra en contacto telefónico con personal de emergencias que le indicará los pasos a seguir para utilizar el equipo de manera correcta. Previamente, este usuario ha realizado el curso de resucitación cardiopulmonar, soporte vital básico y uso del DOC® que B+Safe proporciona con la adquisición de cada uno de sus desfibriladores.
El dispositivo de geolocalización incorporado al equipo posibilita la llegada de los servicios de emergencia a la mayor brevedad, lo que permite ganar un tiempo crucial en caso de emergencia.
Espacios cardioprotegidos
La cardioprotección es una tendencia emergente orientada a la protección del corazón en caso de episodios cardíacos. El gran número de muertes por paro cardíaco en la población ha animado a gobiernos, empresas, entidades y asociaciones a concienciar a la población y tomar medidas que permitan revertir la situación gracias a la creación de zonas o espacios cardioprotegidos. Estas zonas cuentan con al menos un desfibrilador, con mantenimiento garantizado y con personas adecuadamente formadas para poder garantizar una rápida actuación en caso de paro cardíaco repentino (para conseguir que vuelva a latir el corazón de la persona afectada), hasta la llegada de los servicios médicos de emergencia.
Para que las posibilidades de supervivencia ante un paro cardíaco repentino sean óptimas, se debe realizar de forma inmediata una resucitación cardiopulmonar (RCP) que permita mantener el flujo necesario de sangre oxigenada al cerebro hasta que se restablezca el ritmo cardíaco normal mediante la descarga eléctrica suministrada por un desfibrilador. El tiempo máximo para aplicar la desfibrilación a una persona que ha sufrido un paro cardiaco repentino es de 5 minutos.
Hay identificados cuatro pasos críticos para tratar el paro cardíaco repentino, denominados Cadena de Supervivencia: Reconocimiento y llamada al servicio de emergencia; una rápida resucitación cardiopulmonar (RCP); desfibrilación temprana; SVA y cuidados post-resucitación
En Europa, el paro cardiaco es una de las primeras causas de mortalidad y en España se dan más de 40.000 por año. En nuestro país, tras una enfermedad cardiaca, el índice de salvación se sitúa en un 4% mientras en EEUU se sitúa ya en un 50% gracias a la implantación masiva de desfibriladores. El plazo de intervención para salvar a una víctima es de no más de 4-5 minutos. Además, por cada minuto que se pierde, hay un 10% menos de probabilidad de supervivencia.
Solución DOC®
La solución DOC®, comercializada por B+Safe, es la única del mercado que ofrece todas las soluciones integradas en el equipo, que puede estar conectado y permanecer operativo las 24 horas del día, los 365 días del año. El sistema, que utiliza el desfibrilador Philips, incluye las 24 horas del día los servicios de telecontrol del equipo, geolocalización, tele-asistencia, asistencia verbal directa con Mondial Assistance, alerta automática de socorro, centro de atención telefónica 24h y mantenimiento y chequeos in situ.
La patente DOC® añade al desfibrilador una tarjeta SIM y un módulo con GPRS que proporcionan tele-asistencia, telecontrol y geolocalización las 24h los 365 días del año, garantizando en todo momento su buen funcionamiento y máxima eficacia. Con el DOC® los usuarios hablan con un especialista en emergencias que les dará las primeras pautas para actuar, al tiempo que se encargará de avisar inmediatamente a los servicios de a los servicios de emergencia dándoles las coordenadas GPS para localizar lo antes posible al accidentado.
B-Safe garantiza también una formación de calidad impartida por el Instituto Valenciano para la Formación en Emergencias y cuenta con la presencia de la Asociación “Proyecto Heart Corazón Segunda Oportunidad” que relatará desde su experiencia lo importante que es una buena Cardioprotección para salvar la vida.