Presentado durante el Global Superyacht Forum, celebrado en Amsterdam, el yate Crystal Blue de 62 m (204 pies) explora un nuevo sistema de propulsión para barcos de recreo a partir de diferentes diseños que optimizan la superestructura para conseguir una mayor comodidad y uso de los huéspedes.
Oskar Levander vicepresidente de Concepts and Innovation en Rolls-Royce, dijo: “Crystal Blue ha sido diseñado específicamente para mostrar cómo la nueva tecnología puede satisfacer la creciente demanda del sector de yates de mayor rendimiento, mayores rangos de operación y mayores niveles de confort para los huéspedes, sin afectar al medio ambiente“.
Diseñado para 12 pasajeros y 12 tripulantes, el Crystal Blue tiene un casco de aluminio. “A primera vista parece que Rolls-Royce ha olvidado incluir un puente en el diseño, pero simplemente se ha movido“, dice Levander. El puesto de gobierno se sitúa bajo cubierta, en la zona de proa, y utiliza el sistema de puente unificado de Rolls-Royce para supervisar de forma remota los alrededores del yate. Esta característica permite que la cubierta de proa esté liberada para destinar su espacio a un comedor o bar. Además, una piscina infinita podría instalarse en popa.
Un sistema inteligente de posicionamiento dinámico controla automáticamente los propulsores acimutales gemelos y la hélice de proa. Este sistema permite que el yate permanezca en el lugar correcto en el agua, sin usar un anclaje. La maquinaria de suministro energético consta de grupos electrógenos M65-N 16V4000 MTU alimentados con LNG que trabajan en paralelo con un banco de baterías para proporcionar 1MWh de potencia sin generador durante las paradas en puerto. Dos propulsores de carbono Azipull de bajo peso proporcionan potencia propulsora para alcanzar velocidades de servicio máximas de 20 nudos.
Hasta ahora, el combustible GNL solo se aplicaba a embarcaciones comerciales, ya que el tamaño de los tanques de combustible y la falta de instalaciones de abastecimiento de GNL impedían que el sector náutico se decantara por el uso del combustible más limpio e inodoro.
La respuesta proporcionada es Blue Shadow, un barco de apoyo de 42 m (138 pies) con casco de acero y controlado a distancia utilizado para transportar y lanzar el bote de la nave nodriza, el helicóptero y cualquier otro ‘juguete’ que tenga el propietario del yate. “Hemos dimensionado tanques de combustible para un alcance de 3000 millas náuticas sin repostar, pero con la capacidad de combustible adicional del Shadow, la autonomía aumenta a 4400 millas náuticas, lo que significa que la mayoría de las áreas típicas de yates son accesibles“, explica Henrik Alpo Sjöblom, director de proyectos Rolls-Royce Blue Ocean team.
Resumiendo el concepto, Levander dice: “Con Crystal Blue y Blue Shadow podemos mostrar de manera más efectiva cómo las nuevas soluciones de inteligencia de embarcaciones basadas en tecnología digital pueden ofrecer posibilidades únicas, mayor capacidad y valor añadido al yate de lujo, tanto para barcos nuevos como existentes”.