General
El mercado manda y para hacer frente a otros astilleros con una producción seriada muy importante a costes competitivos, el poderoso grupo alemán presentó en el salón de Düsseldorf el Varianta 37. Gracias a Marina Estrella, su importador y representante en España, lo hemos probado recientemente y creemos que es una buena opción para flotas de clubes, escuelas,… presupuestos ajustados.Texto y fotos: Pn
Sobre el casco de todo un Hanse 370 que ya no está en producción, Hanse Group ha construido un barco sencillo, simple, espartano con el fin de no incrementar costes más que los estrictamente imprescindibles. La unidad probada en esta ocasión, la primera y que estuvo expuesto en el Messe del macrosalón alemán, no supera los 75.000€. Creemos que un precio excepcional si tenemos en cuenta que el casco es del laureado, como hemos dicho, Hanse 370 con un replanteamiento de su cubierta y, obviamente, con una factura muy diferente en el nivel de acabados de su acomodación respecto al H370.
Navegación
Ligero, muy sensitivo
Visto desde el exterior, su diseño ya nos augura un buen navegar. Posee unas líneas deportivas, con una proa algo lanzada, volumen contenido en las amuras y una carena que trabaja hasta el último centímetro de su eslora de casco. Posee una pala tipo espada muy adelantada, en realidad como los Hanse y una quilla en el mismo sitio que éstos. Por tanto, pensamos, antes de tomar su exquisita rueda racing de 1,5 m de radio, que tiene pinta de navegar bien. Lástima que el día no nos ofrezca algo más de 6 nudos de viento real.
Con una mayor generosa gracias a una botavara larguísima muy en los tiempos actuales y con un génova con un solape de 110% sobre el palo conificado medio metro antes del tope, el barco navega grácil con esos 7 nudos y 5 personas a bordo. Nos llama la atención los escoteros del génova montados sobre la caseta, no muy alta, que acercan el puño de amura muy hacia la crujía lo que favorece realizar ceñidas a rabiar en las que este Varianta 37 se desenvuelve bien con 5 nudos de velocidad registrados en los 30º y un viento real oscilante entre los 6 y 8 nudos y un poco rolón. A un descuartelar, 5,7 nudos, de través 5 nudos y en un largo 5 nudos. No son datos muy significativos para hacer una valoración precisa de sus aptitudes deportivas pero el que escribe si puede dar fe de su ligereza ante la escasa carga de una miniracha resultando en una perceptible aceleración. Su larga pala compensada trabaja muy bien y las viradas son precisas. La rueda, conectada mediante un cardán al eje de la pala, es muy sensible y suave a los leves movimientos de la muñeca desde el puesto de gobierno ya en la banda. Desde sotavento se controla muy bien la baluma del foque. Posee un compensaescora en el suelo que por desgracia, no pudimos usar. La bitácora es sencillísima con un pedestal recto y gran cvompás que lleva insertada una mesa en teca de doble ala plegable que, por cierto, debe mantenerse plegada para que la escota de la mayor, arraigada en un cáncamo en el centro del piso de la bañera, trabaje libremente. Desde el puesto de gobierno, más bien parco en su ergonomía, se controla muy bien el perímetro del barco aunque, por culpa de las dimensiones de la rueda, el timonel debe pedir auxilio a la hora de maniobrar. No es el mejor de los barcos para navegar solos a no ser que nos organicemos con el concurso del piloto automático.
La maniobra está totalmente reenviada a la bañera por encima de la caseta como es habitual en el 98% de los barcos actuales. Posee 4 winchs Lewmar, dos en las brazolas, colocados más hacia popa y dos más en ambos pianos bajo su robusta capota. Nos llama la atención que desde estos dos últimos es por donde el importador y distribuidor, Marina Estrella, hace trabajar las escotas del Génova que vemos, en su recorrido por la cubierta, una trayectoria no muy clara que tiende a cruzarse con los demás cabos y drizas. Creemos que los pianos debieran estar un poco más hacia las bandas. La mayor Elvström, con un buen alunamiento positivo de su baluma y sus paños cosidos radialmente, es grande y potente y presenta sables forzados convincentes y un sistema de dos rizos de los que denominamos como “automáticos”, ya que se recogen con un mismo cabo tanto en los ollaos cerca de relinga como en la baluma. El puño de amura del génova está curiosamente muy bajo y el estay se arraiga en el extremo de la proa por lo que podemos hablar tranquilamente de un buen foque grande o un buen genova pequeño, como guste. El palo que descansa sobre la cubierta tiene un perfil de ala y se puede trimar mediante una desmultiplicación sencilla, desde la aleta, desde un back stay en forma de pata de gallo.
Habitabilidad
Acabados de interiores sencillos
El Varianta 37 ofrece una distribución clásica con un volumen muy apto para la vida a bordo de máximo 5 personas aunque existan en realidad 3 camas dobles. Una situada en el camarote de proa encima del depósito de agua, y sendas camas también en los dos camarotes existentes dispuestos bajo la bañera simétricamente. Las dos estancias de popa poseen armario de doble ala compartimentado y el camarote de proa tiene dos armarios a banda y banda. En términos de estiba, este 37 pies es bastante generoso ya que en la parte central del barco, el salón posee dos sofás de tres plazas bajo los cuales unas tapas agujereadas para facilitar la ventilación ofrecen un buen espacio adicional. En la bañera otro cofre más, no muy profundo, nos asiste en este caso más para los pertrechos que tengan que ver directamente con la navegación.
En el centro del salón existe una gran mesa con un ala abatible realizada en tablero marino y forrada de melanina. En general, todo el mobiliario a la vista está hecho con los mismos materiales y melanina en blanco, incluso el de la cocina, situada hacia popa en la banda de Er. La cocina es completa con un seno circular y un monomando, un horno con dos quemadores contiguo a la nevera de formato cofre de 12V, tres taquillas colgantes y un armario grande compartimentado es la capacidad de estiba de la cocina. Encima de la nevera, además del largo asidero de aluminio atornillado al techo (realizado en sándwich), está una de las dos únicas ventanas practicables que, además de una escotilla no muy grande cenital, permiten una cierta ventilación y la salida de humos y vapores.
Frente al habitáculo del lavabo está la mesilla desplegable de la pared que pretende ser la mesa de cartas, ubicada al lado del cuadro eléctrico. Por ahorrar costes, casi hubiera sido mejor prescindir de ella y calcular las derrotas encima de la mesa del salón. Es mucho más cómodo. En el banco de Br. los cofres nos llevan a los servicios esenciales del barco, baterías, bomba de presión, desconectadores, fusibles,… Todo muy a la vista, quizás incluso demasiado ya que su nula protección contribuye a devaluar estéticamente un poco el barco. Todo el entorno está realizado en melanina que forra tablero donde destaca la gran cantidad de “cantos vivos” que verdaderamente no nos gustan y que pueden ser peligrosos. La seguridad pasiva, no brilla totalmente por su ausencia ya que existen los asideros en el techo en toda la logitud de la estancia central. Nos llama la atención que por encima de los bancos del salón, allí donde suelen haber unos estantes para colocar objetos o libros, existe un tejido grueso y oscuro aguantado por un kirsch que hace de bolsa recogedora de objetos. Ello ha permitido minimizar los costes de la realización de un mueble estante.
El lavabo, con plato de ducha sin mampara, es sorprendentemente amplio. El mueble, con espejo incorporado y un pequeño armario, es austero y está montado sobre el molde del habitáculo. Aún así se ha considerado un banco para ducharse sentado, que es de agradecer. La preceptiva capacidad de ventilación está presente mediante una larga ventana practicable.
Si nos centramos en la habitabilidad exterior, digamos que es buena para que cinco tripulantes puedan moverse bien, por ejemplo, en una regata. La base amplia de los bancos de la bañera y sus respaldos angulados, resultan cómodos para la tripulación en actitud contemplativa. No lo es tanto el tránsito hacia el puesto de gobierno dado que hay que sortear la mega rueda de 1,5 m de diám. a la que probablemente le pudiera sobrar algunos centímetros en aras de facilitar el paso por ambos lados.
Balance
El low-cost, tiene que parecerlo tanto en su interior?
El Varianta 37 es sin duda un barco que puede resultar atractivo por su precio, por su línea, por sus prestaciones. Pero no resulta atractivo en su interior. No obstante creemos que es un barco interesante para “meterle mano” por lo sencillo que es especialmente en su interior. No hay ningún secreto, todo está a la vista para fomentar el “hágalo usted mismo” que es, en definitiva, casi la máxima de un buen número de navegantes a vela. Es tan evidente su filosofía low cost que hay que aceptar esta opción como una más del mercado que, en estos tiempos, puede tener su público. ¿Quienes? Mmmm… ¿Escuelas de vela de crucero, clubes náuticos? ¿Una compra entre varios? Las posibilidades son muy amplias.
El Varianta 37 lleva el sello Hanse. Y se nota con las alturas, las distribución acertada de los volúmenes, el espacio disponible, el gadget de la cerraduras con imán para que las puertas se acaben cerrando solas, las prestaciones al navegar… Lo tenemos claro aunque no acertamos a comprender lo de los cantos vivos en las cantoneras de los muebles, el uso intensivo de la melanina, sin pudor, con remates de “carpintería barata de barrio” como me dijo un colega de la prensa impresa. Es un low-cost, de acuerdo, pero ¿hace falta poner tan mal las masillas y las siliconas? Parece que nos esforcemos en que parezca un velero low-cost. Sencillo, pero que muy sencillo todo en el interior,… Hasta en la tapa del motor se han omitido dos bisagras y un pistón para su apertura. Para acceder bien al motor, hay que retirar todo un mueble arrastrándolo y rallando el piso atornillado del suelo. Bueno, ¡es una opción para aquél o aquella que no le importe si lo que mira es esencialmente el precio!
Quien dudara sobre este aspecto podría considerar que, al fin y al cabo, la construcción del casco en monolítico está hecho con rigor aprovechando el molde del laureado Hanse 370 así como el ensamblaje de la cubierta en sándwich. Un dato más: el casco ha sido diseñado por el gran estudio de arquitectura naval Judel & Vrolijk.
¿Cuánto dura el low-cost?
Todos aquellos que hemos alquilado barcos o poseemos barcos, tenemos claro el tremendo desgaste que se produce en el interior de los mismos con la simple vida a bordo. En este sentido el mobiliario creemos que no va a aguantar los roces y los golpes de la tripulación transitando, deambulando por su interior. Ello significa que los cantos de melanina se van a levantar, incluso arrancar con el simple roce de nuestro vestuario técnico, las bolsas de la velas, el equipaje,…
Es probable que sea un barco ideal por costes para aquellos que solo piensen en navegar sin importarles el aspecto de su interior. Es lícito que así sea, pero aquellos que quizás aspiren a una cierta vida a bordo quizás lo vean diferente. Y quede caro que sólo nos referimos a los acabados ya que, desde aquí tenemos muy claro que las dimensiones y distribución de su interior es bueno.