General
Chantier Catana, que Splash Catamarans representa en España y Latinoamérica, ha decidido cambiar el paso. Un cambio estético, con una elegante roda positiva muy “a la antigua”, que se inicia con este 59 pies que le ha reportado, de sopetón, el encargo de 5 unidades más. Cinco afortunados armadores, en su mayoría gran conocedores de los multicascos y de Catana, que no renuncian a los espectaculares registros de velocidad que un crucero de gama alta como Catana ofrece desde siempre.
Navegación
Rápido y fácil de manejar
Hemos tenido la fortuna de probar este portentoso multicasco en aguas del Rosellón con un viento aún invernal y una intensidad por encima de los 18 nudos y rachas máxima de 25 nudos de viento real que en Viento Aparente representan unos 35 nudos. Incidimos en este último aspecto debido a que, si bien el viento generado con nuestra velocidad es importante para cualquier barco a vela, lo es más para los catamaranes o multicascos en general, ya que la velocidad de estos es siempre superior y difícilmente perceptible a la de los monocascos adquiriendo una mayor importancia. Es sabido que este dato es tenido muy en cuenta por los patrones al mando de un multicasco, tanto los de vela ligera como de los de crucero o los grandes multicascos oceánicos. Es por ello que no es de extrañar que existan a bordo de los mismos unas anotaciones, como en el Catana 59 probado, en las que se relacionan la combinatoria del velamen disponible traducida en m2 totales con el Viento R. y el Viento App. máximo de tolerancia de cada juego para no poner en riesgo la jarcia o la seguridad del barco.
Salimos a navegar con una imponente mayor de sables forzados que afortunadamente izamos eléctricamente con un gennaker y unas condiciones de viento real de unos 18 nudos que en aparente significaba unos 23 nudos. Desde los puestos de gobierno es fácilmente controlable la maniobra ya que la mayor y su lazi-jack se ven perfectamente.
Pusimos el barco en el abanico de rumbos habituales y nunca se bajó de los 9 nudos SOG de velocidad. Nos quedó claro que el mito de que los multicascos son malos ceñidores tiene poco fundamento, al menos en este 18 metros. Certificamos un ángulo de ceñida de unos 43 grados respecto del viento aparente con una velocidad de 11 nudos SOG. Al abrir rumbo todo es alegría y velocidad, 14, 16, 17, 19 nudos de velocidad conforme nos acercábamos a la navegación del través. Con un incremento de la fuerza del viento que inició una subida con la aparición del sol, este 59 pies empezó literalmente a surfear las olas a una velocidad máxima alcanzada de 21 nudos SOG navegando con el viento por la aleta. Aquí es donde probablemente empezaron a causar su efecto las orzas retráctiles ligeramente cóncavas o curvadas, haciendo que uno de los patines tuviera el amago de elevarse. A estas velocidades el Catana 59, a pesar de su eslora de casi 18 m y de su desplazamiento de 18,7 Tn que calificaremos como de “ligero” para el porte del barco, ofrecía ya una sensación de escora, unos 15 grados, nada comparable a un monocasco por supuesto, pero lo suficiente para la anhelada excitación de todo navegante. Por popa, los patines dejaban una estela muy alargada. A baja velocidad, a 9 nudos en ceñida, éstos arrastran mucha agua con un ruido en bañera monumental.
El trimado en navegación es sumamente sencillo y, aunque la tripulación acompañante del astillero se empeñaba en usar los bien dimensionados winches de forma manual, la verdad es que resultaba más fácil reenviar las escotas al gran winch Harken 60 eléctrico disponible en cada banda y trimar uno mismo, sin la ayuda de nadie, el trapo. Reconocemos que virar con un gran gennaker es trabajoso si se pretende enrollarlo manualmente, cosa opcional como decíamos gracias a la existencia de ese chigre eléctrico. Hacerlo sin embargo con el foque que dispone de un sistema autovirante muy práctico, es cosa de niños. Lo primordial es virar con la suficiente velocidad para completar ese cambio de rumbo. Luego ya vendrá el trimado fino de las velas.
Sabemos que un barco de este tipo está ideado para la navegación oceánica o el crucero de distancias, como mínimo, medias, por tanto también reconocemos que el tacto a la rueda no suele ser muy “sensitivo”, algo por otro lado normal en un barco cuyas palas están separadas por 9 metros y que el engranaje/conexión de las dos ruedas está hecho mediante guardines con cabos de spectra dotados de tensores de botella y cardanes en cada banda reenviados a los ejes del timón además del mega cardán que une los dos sistemas de direcciones. Por fuerza, la sensación de la acción de las palas en las ruedas queda muy lejana. A pesar de este lógico imponderable, la reacción del barco a la caña es inmediata y placentera por lo que auguramos unos buenos ratos de disfrute al timón.
Habitabilidad
Gran gestión del espacio
La vida abordo del Catana 59 se adivina fácil. Su habitabilidad es extraordinaria dada la gran amplitud existente en todas los espacios y ambientes del barco. En cubierta destacan los grandes pasos hacia proa por las bandas, auténticas calles que nos llevan a la red entre patines de proa y a los dos asientos, auténticas talayas para la contemplación de la navegación.
Balance
Una nueva elegancia
Con un diseño muy atractivo, más actual y elegante se nos presenta este Catana 59 pies. No nos extraña que el astillero en el momento de escribir estas impresiones tenga 4 encargos más de este mismo modelo. Su presencia desde el exterior es sumamente elegante. La roda de proa ”positiva”, es decir, lanzada avante en dos planos inclinados como las proas de aquellos bellos destructores de la 1ª Guerra Mundial, le confiere una distinción señorial muy importante al tiempo que entronca con las últimas tendencias de diseño de este apasionante mundo del multicasco de última generación y tan presentes desde hace relativamente poco tiempo en el mundo de la alta competición.
Por otro lado, Catana sigue siendo fiel a su trayectoria empresarial y técnica para satisfacción de los más devotos de la marca y de los buenos barcos. Por un lado, los cascos están ligeramente abiertos hacia el exterior, lo que le otorga una mayor estabilidad a la hora de navegar de través con oleaje. Y por otro lado se ha abandonado ese característico, y para este periodista, tan antiestético bulbo en la roda que, teóricamente sirve para abrir mejor el mar y ahorrar algo de energía. Ahora, al navegar por encima de los 11 nudos, los cascos se levantan ligeramente por la proa.
Orzas evolucionadas
Las orzas curvas que, a pesar de presentar un aspecto mastodóntico en cubierta, se deslizan con mucha suavidad en su carlinga. Son, sin duda, un sello de los nuevos tiempos en Catana y creemos que tienen mucho que ver en esos registros estratosféricos alcanzados en el ensayo ya que parecía percibirse una elevación del casco de barlovento, algo así como un leve o incipiente efecto foil que, lógicamente contribuye a una mayor velocidad.
Considerando que es la unidad 1 del astillero, hay algunos detalles detectados que merecen una evolución cosa que el astillero ya ha hecho en las nuevas unidades en producción. Por ejemplo, la mecánica de los asientos abatibles de los puestos de gobierno. Son algo endebles para soportar el peso de dos personas, por lo que se produce una inquietante torsión hacia abajo y desde luego el espacio es justo para que una pareja se acomode bien y disfrute gobernando hacia el horizonte.
Es un barco realmente cómodo para transitar por todas las zonas del mismo. Grandes anchuras, alturas generosas,… Facilidad en suma para transitar por todas partes con comodidad. Es por ello que nos sorprende que se haya tratado con tan poco mimo el acceso al roof por la zona del palo. Se tiene que realizar un esfuerzo innecesario para acceder a la zona en donde nos solemos colocar para acompañar la arriada y plegado de la mayor en el lazy-jack. En verdad debe decirse que probablemente esta tarea la va a realizar un profesional pero no por serlo se le debe poner el trabajo más difícil.
Misma filosofía, misma garantía
Los estándares de calidad en Catana siguen siendo muy altos. De entrada si nos fijamos en la colocación y el orden de los diferentes servicios como la potabilizadora o el generador, por citar los ejemplos más visibles, ya nos indica la pulcritud con la que trabajan los técnicos. La carpintería está muy bien realizada en el característico estilo de Catana que huye de la ostentación y del refinamiento en aras de un diseño más contemporáneo, permanente e informal. Recordemos que el astillero trabaja con un alto grado de “customización” o personalización, por lo que la distribución de la acomodación y otros detalles ornamentales se pueden realizar al gusto del armador. En este caso el interiorismo realizado ha corrido a cargo de Couedel Hugon Design.
La construcción de este Catana 59 sigue los mismo cánones que los modelos anteriores y… los venideros. Es decir, como se puede apreciar en los esquemas adjuntos, los mamparos y la sobreestructura se realizan con la infusión del carbono, es decir, en paneles sándwich con espuma de alta densidad se refuerza con capas de carbono mediante la técnica de la infusión. El resultado es un menor peso con una mayor rigidez, algo muy característico que contribuye a la legendaria fortaleza de esta marca. A ello, se le debe sumar la extremada fortaleza de las obras vivas de los cascos. Cascos realizados a conciencia con una capa final de Twaron, un tipo de aramida que refuerza definitivamente las sucesivas capas de fibras, fibras triaxiales, PVC y del propio grosor del gelcoat. Vale la pena fijarse en el dibujo adjunto para percartarse de ello.
Chantier Catana ha dado una vuelta más a su prestigio no bajando para nada la guardia en calidad y siendo muy fieles a su estilo como la ubicación de los dos puestos de gobierno, su calidad constructiva y las prestaciones finales en navegación. Inclinarse por el Catana 59 es optar por calidad, mucho conocimiento acumulado y, desde luego, grandes satisfacciones marineras. Y si encima nos dejan” poner la mano” en aspectos distributivos e incluso de estilismo en la acomodación, es optar por un modelo que creemos que hará historia en la ya exitosa historia de este astillero francés.